Las redes sociales conectan a millones de personas diariamente, pero curiosamente también se han convertido en una de las principales causas de depresión y ansiedad a nivel mundial, ¿a qué se debe este fenómeno?
Llegó la Semana Santa y con esta, las redes sociales comienzan a inundarse de fotos y publicaciones de personas disfrutando sus vacaciones mientras tú trabajas. Es probable que esta situación te genere algo de ansiedad o estrés. En los últimos años las plataformas digitales como Instagram, TikTok, Facebook y muchas más se han convertido en una de las causas más comunes de padecimientos de salud mental. Por eso es sumamente importante aprender a controlarlas para evitar que afecten tu paz mental.
Las redes sociales también han creado un fenómeno que comenzó a acuñarse en 2018 gracias al auge de Instagram, llamado FOMO, un acrónimo en inglés de la frase Fear Of Missing Out, que literalmente se traduce como miedo a quedarse fuera y se refiere a la sensación de ansiedad o estrés por estar perdiéndose de lo que otros viven y comparten en sus plataformas.
Las redes sociales y su relación con la salud mental
Sin duda las redes sociales, hoy en día son un pilar en la vida de cientos de personas, con más de 4 mil 600 millones de usuarios a nivel global y se estima que en promedio la gente pasa casi dos horas diarias navegando en estas plataformas.
Estas aplicaciones se han convertido en una poderosa herramienta para mantenerse más conectados que nunca con otros, compartir ideas, expresar sentimientos y mantenerse informado, entre muchas otras cosas. Lamentablemente por otro lado, debido a sus algoritmos y la dopamina que nuestro cuerpo libera al navegar por estos sitios, también se han convertido en una fuente de ansiedad, estrés e incluso depresión para miles de personas en todo el mundo.
Una investigación del MIT recientemente reveló que aproximadamente el 58% de las personas que utilizan redes sociales han visto reflejado un impacto negativo en su salud mental. Entre los afectados, el 64% sufre problemas de ansiedad por el uso constante de redes sociales, seguido por depresión (56 %), insatisfacción con la vida que llevan (52 %), miedo a perderse algo (52 %) y problemas de autoestima por su imagen (51 %), todos estos problemas de salud mental que afectan significativamente su calidad de vida.
Por si fuera poco, diversos estudios han encontrado que cuanto más tiempo pasa un usuario en las redes sociales, es más probable que experimente impactos adversos en su salud mental. Por ejemplo, el 64% de los usuarios que pasan cuatro horas o más al día en las redes sociales padecen de depresión, a diferencia del 37% de los usuarios que pasan en las plataformas dos horas o menos al día.
A pesar de que las redes sociales están destinadas a conectar a las personas, el 57% de los usuarios que usan las aplicaciones durante más de cuatro horas al día informan que se sienten solos, mientras que solo el 25% de las personas que pasan dos horas o menos al día en las redes sociales experimentan soledad como resultado del uso de la aplicación. Esto se debe en gran medida a que, a pesar de interactuar con otra gente en redes sociales, difícilmente logran desarrollar un lazo afectivo profundo socializando a través de su celular.
La autocomparación Tóxica y el FOMO
La autocomparación es un rasgo natural del ser humano, en el cual caemos constantemente al darnos cuenta, a través de otros, de aquellas cosas que nos gustaría tener o alcanzar. Sin embargo, en los últimos años las redes sociales han llevado esta situación al extremo.
Muchas personas hoy en día sufren serios problemas de ansiedad, estrés y depresión por estar comparando constantemente su vida con la de los demás a través de lo que suben a estas plataformas. El problema es que la autocomparación no les permite valorar aquello que han logrado o tienen, pues minimizan sus propios éxitos al ver lo que otros publican.
Desafortunadamente, a la gente se le olvida que lo que ven en redes sociales, es tan solo una parte de la realidad, específicamente la que el usuario que publica quiere contar. Las personas pueden elegir su imagen de entre decenas de fotografías que toma.
Por otro lado, además de la autocomparación se ha comprobado que el sentimiento de FOMO, aunque actualmente no es una condición diagnosticable, puede tener síntomas específicos, según Erin Vogel, Psicóloga social y directora del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma, quien se ha dedicado a estudiar esta condición durante los últimos dos años.
La doctora estadounidense asegura que el FOMO lleva a las personas a revisar obsesivamente las redes sociales para ver qué están haciendo los demás, lo que a la larga genera adicción a dichas plataformas. Además, los usuarios tienden a sentirse mentalmente agotados, tienen mayor dificultad para concentrarse y usualmente padecen de insomnios o problemas para dormir, todo esto afectando severamente en su bienestar y calidad de vida.
Hábitos poco sanos
Otra posible fuente de depresión a causa de las redes sociales, se debe a lo que las personas dejan de hacer por pasar tiempo navegando en estas plataformas, incluyendo el ejercicio físico y otras actividades que generan una sensación de logro y satisfacción, como aprender nuevas habilidades y desarrollar talentos.
Lamentablemente, al estar inmersas por horas en estas plataformas digitales, las personas secretan sustancias que les hacen sentir placer y sin darse cuenta desarrollan una adicción que a la larga se ve reflejada negativamente en su vida cotidiana.
No permitas que las redes sociales te controlen, aprende a utilizarlas
Es importante ser conscientes de que, si bien es cierto que el uso excesivo de las redes sociales ciertamente puede conducir a diversas afecciones de salud mental, existen técnicas para aprovechar adecuadamente estas plataformas como medios para el ocio y la socialización, de manera que impacten positivamente tu día a día.
1. Recuerda todo lo que no estás viendo en las redes sociales:
En la era de las redes sociales, es importante recordarnos que las vidas de otras personas no son tan emocionantes o perfectas como parecen. Recuerda que la gente no suele publicar los aspectos más comunes y monótonos de su día, como trabajar, hacer sus tareas o limpiar. No todo el mundo tiene una vida llena de emoción, aunque a veces así parezca en Instagram.
2. Utiliza bien tu tiempo, en algo que te guste:
Concentra tu energía en relaciones y actividades que te hagan sentir pleno y te ayuden a crecer, sin involucrar a las redes sociales en estas. Cuando te sientes satisfecho con la forma en que gastas tu tiempo, te preocupas mucho menos por como los demás gastan el suyo y por consecuente lo que publican no te afectará en lo más mínimo.
3. Identifica qué te hace sentir FOMO
Conoce tus factores desencadenantes de FOMO, esto te puede ayudar a comprender exactamente qué está perturbando tu paz. Una vez que identifiques todo aquello que te provoca ansiedad por no sentirte parte de algo, desarrolla estrategias para evitarlo. Por ejemplo, si un usuario al que sigues a menudo publica fotos de vacaciones o haciendo otras actividades que te generan ansiedad, silencia su perfil.
4. Desactiva las notificaciones
Las notificaciones son el elemento que utilizan los desarrolladores de redes sociales para motivar a los usuarios a interrumpir lo que están haciendo para interactuar constantemente con sus celulares y pasen más tiempo dentro de su aplicación, están diseñadas para atraernos. Apagarlas puede ser una gran manera de evitar que te genere estrés o ansiedad cada vez que vibra o suena tu teléfono, inténtalo y verás cómo puede ayudarte a mantener una paz mental.
5. Crea espacios libres de tecnología
Designa espacios o momentos totalmente libres de celulares que te ayuden a desintoxicarte de las redes sociales, como una cena en familia, al hacer ejercicio u otras actividades. Esto te demostrará que no necesitas de las redes sociales para pasar un buen rato, así mismo te ayudará a pasar tiempo de calidad con tus seres queridos y conectar con otras personas en el mundo real.
Experimentar constantemente ansiedad o estrés por el uso de las redes sociales puede resultar en una depresión y tener un impacto negativo en la salud, tanto mental como física, pero también es posible disfrutar de las plataformas sin dejar que estos sentimientos nos superen. Recordar que estas plataformas no son la vida real, sino sólo una parte de la historia y dedicar nuestro tiempo a actividades de provecho te ayudarán a sentirte más seguro y en control de tus redes sociales, sin que estas te controlen a ti.