A medida que la Comisión de Servicios Públicos de California aprueba la expansión de los robotaxis a todo el territorio de San Francisco, activistas han encontrado la manera de desactivar estos vehículos autónomos usando conos con el fin de boicotear su llegada.
Después de meses de conversaciones, pruebas con empleados y sesiones en los tribunales, se espera que finalmente la próxima semana la Comisión de Servicios Públicos de California, también conocida como CPUC por sus siglas en inglés, apruebe la expansión de los servicios de robotaxis autónomos de Cruise y Waymo a todo el territorio de San Francisco, en una audiencia pactada para el 13 de julio de 2023.
Hace un par de meses, a finales de abril de este mismo año, Cruise recibió el permiso del Departamento de Vehículos Motorizados de California o DMV para comenzar a implementar su operación de vehículos totalmente autónomos en algunas zonas del estado, con un horario restringido y únicamente para los empleados de la compañía. Sin embargo, el despliegue de esta clase de automóviles no ha sido bien recibido por un amplio sector de los ciudadanos californianos, quienes no tardaron en levantar la voz para exigir a la CPUC que limite estos carros.
Posteriormente, en mayo de 2023, a pesar de la creciente oposición de los residentes y de las quejas de las distintas agencias de la ciudad, la CPUC publicó varios proyectos de resolución de ley para permitir que el servicio de robotaxis fuera disponible para más personas, pero sin la posibilidad de cobrar como una prueba piloto. Ahora, en caso de que estas propuestas entren en vigor la próxima semana, Waymo y Cruise comenzarían a cobrar por sus servicios de robotaxi.
Una buena parte de la sociedad californiana se opone a la expansión de los robotaxis en San Francisco
En los últimos meses, distintas agencias de la ciudad, incluyendo la Autoridad de Transporte Municipal de San Francisco (SFMTA), la Autoridad de Transporte del Condado de SF (SFCTA) y diversos grupos independientes de activistas han denunciado que los vehículos autónomos a menudo presentan fallas, convirtiéndose en un peligro para los peatones y obstaculizando el tráfico, el transporte público y los servicios de emergencia.
De hecho, se han documentado una serie de accidentes provocados por estos autos, incluyendo el atropello de una persona y bloqueos tanto en las vías del tren ligero, como en la ruta de camiones de bomberos y ambulancias, los cuales han puesto a Cruise bajo el escrutinio de la Asociación Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras. Sin embargo, la investigación no parece afectar la llegada de la compañía a las calles de San Francisco.
Intentan boicotear la expansión de los robotaxis pacíficamente, usando conos de tránsito
Molestos por la expansión de los robotaxis, un grupo descentralizado de manifestantes que luchan por calles seguras en San Francisco, conocido como Safe Street Rebel, está buscando boicotear la expansión del servicio de Cruise y Waymo a través de una campaña llamada “La semana del cono”.
Los activistas descubrieron que se pueden desactivar los vehículos autónomos simple y sencillamente colocando un cono de tráfico sobre su cofre y a través de un movimiento viral en redes sociales están alentando a los habitantes de San Francisco a que también lo hagan, en un intento por crear conciencia de las fallas que aún tienen estos autos y presionar a la CPUC para que cambie su decisión antes de la audiencia de la próxima semana.
“Estas empresas prometen que sus automóviles reducirán el tráfico y los accidentes, pero en cambio bloquean los autobuses, vehículos de emergencia y afectan el tráfico cotidiano. Existen solo para que las compañías automotrices con fines de lucro sigan dominando el mercado”, se lee en un video publicado en las redes sociales de Safe Street Rebel, en el que además comparten las instrucciones para desactivar un robotaxi y formar parte del movimiento.
La “Semana del cono”, se ha vuelto viral en redes sociales como Instagram, TikTok y Twitter y parece estar ganando peso entre los residentes de la ciudad que están en contra de los automóviles totalmente autónomos, al grado que Waymo no tardó en proclamarse contra las acciones de los activistas, calificando las protestas como una forma de vandalismo.
“Esta comprensión de cómo funcionan los vehículos autónomos no solo es incorrecta, sino que es vandalismo y fomenta un comportamiento inseguro e irrespetuoso en nuestras carreteras”, escribió Waymo en un comunicado. “Notificaremos a las fuerzas del orden sobre cualquier interferencia no deseada o insegura de nuestros vehículos en las vías públicas”, puntualizó la compañía.
A pesar del descontento de una gran parte de los residentes y de las quejas de las distintas agencias privadas de la ciudad, seguramente “La semana del cono” y el resto de las protestas no tendrán ningún efecto en la decisión de la CPUC, ya que hay suficiente apoyo de otras partes interesadas, incluyendo los funcionarios electos, los grupos de la industria de la tecnología y las organizaciones de desarrollo económico, por lo que se ve sumamente complicado dar marcha atrás a la expansión de los robotaxis en el territorio de San Francisco.