Por Noticias TNE
Aunque ahora sólo es para retransmisiones, la ventaja es no tener que usar aparatos adicionales para disfrutar el efecto.
La posibilidad de ver un partido de fútbol en 3D sin tener que invertir en costosos aparatos ya es posible gracias al desarrollo de un software que convierte las retransmisiones de fútbol de 2D a tercera dimensión creado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y del Instituto de Investigación Informática de Qatar (QCRI).
Wojciech Matusik, profesor del MIT indicó que “cualquier televisión de hoy día soporta 3D, simplemente no hay contenido”. Esta falta de qué ver hace palpable la necesidad de producir más contenidos, sobre todo pensando en todas aquellas personas que ya invirtieron en una televisión especial y en las que no cuentan con los recursos para adquirirlas.
El investigador indicó que a diferencia del cine, convertir un deporte en específico es más complicado por la variedad de escenas y la complejidad de los movimientos: “En el cine hay actores que crean el mapa de profundidad, pero en el fútbol no se puede contratar a 100 artistas para hacer la conversión. Tiene que suceder en tiempo real”, explicó Matusik durante la Conferencia Multimedia de la prestigiosa asociación informática ACM, referente para expertos en multimedia y profesionales del mundo académico y empresarial.
Tras una larga investigación, el resultado es una herramienta que logra calidad de la transmisión en 3D, cuyas imágenes se pueden reproducir a través de dispositivos especializados, una televisión común y corriente, el visor de Oculus Rift o Google Cardboard en el caso de usar el smartphone.
¿Cómo funciona?
Los juegos actuales desarrollados en tercera dimensión tienen un entorno muy detallado para el usuario; cuando se inicia un movimiento, las imágenes se ajustan y se proyecta la escena en 3D. Para crear el nuevo software los investigadores hicieron el mismo proceso, pero a la inversa utilizando como base el videojuego FIFA 13 jugaron muchas partidas realizando capturas de pantalla de las acciones para extraer el mapa 3D de todos los objetos (futbolistas, el estadio, el balón y el público).
La herramienta utiliza un algoritmo estándar para analizar fotograma a fotograma el video 2D comparándolo con los mapas 3D para medir la diferencia entre dos imágenes; luego filtra la mayoría de las capturas, manteniendo sólo aquellas que captan mejor los posibles ángulos de visión, los colores y los movimientos de los jugadores.
Por cada fotograma 2D de un partido de fútbol real, el sistema busca unas diez capturas de la base de datos que mejor se correspondan. Detectadas las más apropiadas, se superpone la información de profundidad en las secciones correspondientes de la secuencia de video y se acopla en un todo.
El resultado es un efecto 3D muy aceptable. Por ejemplo, consigue una mejora de hasta el 20% en la percepción de la profundidad. Para poner a prueba el sistema, los investigadores realizaron un sondeo en el que la mayoría de los participantes dio una puntuación de 5 (excelente) al efecto 3D conseguido.
De momento, la herramienta tarda aproximadamente un tercio de segundo para procesar un fotograma de video, pero los sucesivos pueden procesarse en paralelo, de manera que el retardo sólo se requiere una vez. Un retraso en la emisión de uno o dos segundos respecto al evento en vivo podría llevarse sin problema para permitir la conversión sobre la marcha. Con todo, los investigadores trabajan para reducir aún más el tiempo de conversión y lograr el tiempo real.
Otro siguiente paso será realizar el mismo procedimiento, pero con otros deportes.