17/08/2016 | Por Noticias TNE
Startup india crea tinta para artistas hecha del hollín que producen los automóviles.
El exceso de contaminación en el planeta producida por el hollín de los vehículos, fue la inspiración de una startup india que creó un modelo de negocio que promete ser exitoso, además de reducir los niveles de CO2 en el ambiente, al convertir el residuo en pintura para artistas.
Air Ink es una tinta creada por la empresa Graviky Labs. Su fundador, Anirudh Sharma, tuvo la idea de este proyecto cuando un amigo se quejó de las manchas negras en la ropa y paredes que deja el exceso de contaminación de los autos.
El desarrollo del producto fue realizado por el inventor durante su estancia como investigador en el MIT Media Lab, en Estados Unidos: “Mi objetivo era crear una tecnología que pudiese capturar las emisiones de carbón de vehículos sin comprometer el rendimiento del mismo”.
Con este proyecto cambiaría la perspectiva que se tuvo de los artistas del grafiti, quienes por años han sido fuertemente criticados por usar pinturas en aerosol –altamente dañinas para el planeta–; ahora, aquellos que utilicen esta nueva tinta podrán hacer arte, “reciclar” el aire contaminado y reducir los niveles de partículas malas en el ambiente.
Las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos es uno de los problemas que más afectan a las poblaciones de las grandes ciudades. En la India, Nueva Delhi fue calificada por la Organización Mundial de la Salud en el 2014 como la metrópoli con el aire más sucio del mundo.
“Pensé, los artistas pueden crear sus obras a través de manchas, marcas, tinta y pintura. ¿Cómo podemos tratar este problema de contaminación del aire de una manera creativa, como lo haría un artista? ¿Qué pasa si se utiliza el arte como una forma de reutilizar el hollín de carbón?” dijo Sharma.
¿Cómo se transforma lo malo en algo bueno?
El investigador explicó que el primer paso es capturar el hollín de carbón de los vehículos. Para esto se desarrolló un dispositivo cilíndrico que se coloca en el tubo de escape de los coches. Posteriormente ese residuo negro se procesa por un sistema de purificación para dejarlo libre de metales pesados y cancerígenos.
“El hollín se mezcla con aceites para crear la pintura al óleo, la pintura en aerosol se envasa con gas comprimido. Los resultados finales son materiales que funcionan como cualquier otra pintura, pero más resistentes y duraderos” afirmó el investigador.
Sharma destacó que un lapicero de Air Ink es elaborado con el hollín producido por las emisiones de carbono de un vehículo que ha circulado durante 30 ó 40 minutos.
Las primeras pruebas de esta pintura se probaron en Hong Kong, gracias a una colaboración entre Graviky Labs y Tiger Beer. Un total de nueve artistas fueron convocados para pintar murales en el distrito de Sheung Wan.
“La tinta además puede atrapar las partículas de dióxido de carbono emitidas, evitando que vayan a nuestros pulmones”, indicó Sharma. “Lo que hacemos es reutilizar un contaminante que enferma a las personas, que está destruyendo nuestro ambiente y que está en nuestro aire”.