Por Redacción TNE
Todos pueden serlo, pero ¿te consideras un líder?
El autor Og Mandino menciona en su libro La Universidad del Éxito un ingrediente que, sin él, no permite alcanzar el éxito: la satisfacción. Somos seres humanos imperfectos desde que nacemos, pero debemos aspirar a cada día construirnos a nosotros mismos para encontrar aquello que nos llene de plenitud. ¿Cómo podemos encontrarla? ¿Qué hacen los líderes que inspiran a otros? La respuesta está en ideas sencillas que, de ponerlas en práctica, nos transformarán.
“Como líder serás juzgado por tus acciones y el paso que procede a cada acción es la toma de decisiones”. — Deepak Chopra, “El alma del liderazgo”.
Los líderes se caracterizan por:
1. Ser responsable:
¿Cómo ve el mundo que lo rodea? Alguien que aspira a ser líder debe de tener empatía, respetar a los demás, sus ideas y creencias, a tratar a las personas con dignidad, sin importar su condición social o económica; conocer sus necesidades, y hacer uso de la negociación para encontrar puntos de acuerdo para atenderlas. Todo en pleno equilibrio con su entorno.
Tratar bien a los demás significa no hablar mal de ellos, ser agradecidos, desearles el éxito y contribuir a que lo alcancen.
Ser responsable es también asumir el fracaso como una oportunidad para reencontrarse con el camino que lo lleve al éxito, porque cada problema representa una oportunidad para crecer.
2. Aprender constantemente:
Mantenerse informado sobre los principales acontecimientos del mundo es esencial; lee diariamente y actualízate para desarrollar nuevas habilidades. Bob Sutton, profesor de Ciencias de la Administración e Ingeniería de la Universidad de Stanford, recomienda 12 libros que todo líder debe de leer; por mencionar algunos: “El principio del progreso”, de Teresa Amabile y Steven Kramer; “Influencia”, de Robert Cialdini y “El sendero entre los mares”, de David McCullough.
En fin, hay maestrías, diplomados, talleres que brindan la oportunidad de crecer no solo en el plano profesional, sino en el personal.
3. Tener un fin en la mente:
Un líder tiene clara cuál es su intención y se avoca a ella; está consciente de los sacrificios que tiene que hacer para lograr cumplir con su objetivo. Esto lo obliga a tener a la capacidad para decir “no”, porque sabe que al hacerlo, le está diciendo “sí” a su propósito. La clave es reconocer cuándo es apropiado alejarse de las personas o situaciones que lo apartan de meta. La persona asume el control de su vida, se hace responsable de ella.
4. Mantener una actitud positiva:
Al enfrentar un problema con una mala actitud, solo contribuimos a que sea más pesado. Ser optimistas implica modificar creencias que nos desvían del camino del éxito. Lo más fácil es pensar que hay muchos problemas en el mundo y que una sola persona no puede hacer nada al respecto.
Pero un líder debe de pensar lo contrario; para hacerlo, debe de convertirse en el cambio, en aportar ese pequeño granito de arena para construir una mejor sociedad. Bastan pequeñas acciones como respetar el paso peatonal en un semáforo, por ejemplo, un problema común en ciertos países.
Otro de los pensamientos que impiden desarrollar al líder es el creer que el cambio no es posible, que es difícil. Nadie dijo que fuera fácil, lo importante es estar conscientes de ello porque esto despliega el potencial de convertirse en agentes de cambio.
¿Qué sucede en México? Vimos el alud de críticas que recibió Alexa Moreno en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 por su peso. A veces es más la crítica negativa que la positiva.
Desde el rol personal, profesional y del de ciudadano, un líder debe mantener un optimismo y transmitirlo a los demás, para así transformar su entorno.
5. Actuar:
“El barco está más seguro cuando está en el puerto; pero no es para eso que se construyeron los barcos”, dice una frase del escritor Paulo Coelho. Un líder no es espera a que las condiciones sean favorables para cumplir con su propósito, simplemente actúa. Pero debe de hacerlo cuando tenga claridad y esté centrado. Sus acciones deben reflejar la fe y la convicción para conseguir lo que desea, que tiene la confianza a su máximo nivel.
La flexibilidad es un elemento con el que debe de contar, pues los cambios son constantes; la creencia de que todo ocurre por una razón debe formar parte de su ser. Siempre sucederán cosas inesperadas y aferrarse a las que no funcionan no lo llevarán a ningún lado.
“El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”. — William George Ward.
Con la frase anterior podemos ser flexibles: que el optimista ajuste las velas. Mejor, ¿no?
Los puntos antes expuestos son sólo algunas de las características con las que debe de contar un líder. Seguro habrá otras que son igual de importantes, pero al menos las aquí presentadas son esenciales para dar ese paso hacia el liderazgo. Resumiendo en cinco palabras: ser responsables de nosotros mismos. El líder así, encontrará la satisfacción.