Por Redacción TNE
Cosas pequeñas que logran cambios gigantes, cumple de una vez por todas tus metas diarias.
¿Sientes que haces demasiadas cosas pero al final no logras cumplir nada? Probablemente seas una persona trabajadora pero no estás siendo lo suficientemente eficiente y esto resulta ser peor, pues a la larga dejas de cumplir tus metas, a pesar de estar haciendo demasiado. Probablemente la razón principal por la que pasas por esto es porque no planeas, además de agregar una agenda a tu rutina, te recomendamos estas pequeñitas prácticas que ni notarás en tu día pero que lograrán increíbles avances.
1. Anota todo:
No importa si es en post-its coloridos o en tu bloc de notas del iPhone, acostumbrate a apuntar todos los pendientes de tu día, te dará una idea de lo que te falta por completar, incluso podrás ser capaz de separar tu jornada por lapsos en los que tienes que terminar cada tarea. Con esto te volverás más juicioso de tu tiempo y sobre todo más egoísta, ya que si dejas que cada compañero se inmiscuya en tu trabajo para pedirte pequeños favores, sabes que estás perdido; ofréceles ayudarlos después de terminar tus pendientes, ponte siempre como prioridad.
2. Deja los horario obligados
Pocos pueden darse el lujo de eliminar de una vez por todas las horas de oficina, sin embargo si tú eres uno de los afortunados, te recomendamos hacerlo. Trabaja en el horario que tú quieras y cuando tú sepas que eres más eficaz, tienes la mente más despierta o te sientes más creativo. ¿Te imaginas que un escritor sólo pueda escribir de 9 a 5 a fuerza? Probablemente saque un libro pero no un bestseller, porque no todos funcionan en ese horario. Es probable que termines tu trabajo incluso en menos tiempo si lo realizas a tu gusto, es mejor hacerlo de 12 a 3 AM, y acabar en tres horas, a esforzarte de 9 AM a 2 PM y alargarlo a 5.
3. Súbete a la caminadora
No nos cansamos de repetir que ejercitarte físicamente siempre será una de las mejores formas de aumentar tu productividad. Todos necesitamos un respiro para borrar el cassette de nuestra mente y comenzar con un nuevo respiro, así que este minúsculo hábito diario puede ayudarte significativamente sin que te des cuenta. No te olvides de mezclarlo con una alimentación balanceada y un buen descanso, son el combustible de tu cuerpo para mantenerte eficiente durante todo el día.
4. Elimina distracciones digitales
Una de las cosas más fáciles de hacer físicamente pero que mentalmente representa gran reto, es guardar el smartphone. Suena tonto pero es uno de los principales bloqueos en tu día a día. Terminas una tarea y seguramente piensas que puedes revisar tus mensajes, claro ¿qué podría pasar? Sin embargo aquello que tenía que tomarte sólo 2 minutos, se volvió en una interrupción de 15, así puede irse el día si no controlas este ladrón del tiempo tan peligroso.
5. Simplifica
Si surge un problema en medio de tu día, debes aprender a discernir si vale la pena tomarlo y resolverlo o dejarlo para después. Estas innecesarias complejidades toman demasiado tiempo de tu día, para que al final te des cuenta que en realidad no solucionaste nada. Así que otras de las medidas que funcionan muy bien es aprender a decir “no”, ya sea a tu equipo, a tu compañero o incluso a tu jefe, parecería que es una terrible idea pero si tú mismo no respetas tu horario y tus prioridades, nadie más lo hará y esto se volverá más común con el tiempo. Recuerda: “el que mucho abarca, poco aprieta”.