En la naturaleza encontrarás grandes ejemplos de cualidades que se presentan en las manadas y que puedes aplicar con tu equipo de trabajo.
Por Redacción TNE
Desde hace tiempo se ha buscado la definición del líder perfecto, la persona que hace la diferencia y enfrenta distintos problemas al tiempo que inspira a su grupo de colaboradores para salir adelante. La mejor respuesta en ocasiones puede remitirse a la naturaleza en vez de a las personas.
El reino animal oculta grandes sorpresas y aprendizajes para toda persona que tenga tanto un buen ojo de observación, como las ganas de aprender. Conoce de estas cualidades escondidas de distintas criaturas con el fin de enriquecer tu habilidad para llevar a tu equipo de trabajo a nuevas alturas.
La ciencia lo demuestra
Investigadores, matemáticos, psicólogos y biólogos han hecho diversos estudios de animales y sus patrones de comportamiento para definir los diferentes tipos de personalidades existentes dentro del ámbito salvaje y entre cada especie animal.
“Al abordar este problema con una mente abierta y desarrollando medidas comparables para contrastar sociedades muy diferentes, encontramos más similitudes de las que previamente pensábamos entre el liderazgo de humanos y animales”, comenta Jennifer Smith, científica del Mills College en California1.
El liderazgo se gana: una de las principales cuestiones que demuestran las investigaciones, es que el líder dentro de círculos animales es aquel que cuenta con la mayor cantidad de experiencia, rara vez el puesto es heredado. Si quieres ganar la confianza de tus colaboradores, demuestra que eres digno de ella, no puedes exigir que la gente te siga si no demuestras la fuerza y aptitudes necesarias para que lo hagan.
El equipo lo es todo: en el mundo salvaje, la escala de la acción colectiva es de suma importancia para la supervivencia de las especies. En los peces, la toma de decisiones se lleva a cabo entre unos pocos y el resto comienza a imitar hasta que se llega a una medida colectiva. Esto puede ser de gravedad dentro de tu empresa ya que si cuentas con empleados que solamente siguen, nadie podrá darse cuenta si se dirigen hacia el lugar equivocado. Para esto, la capacitación es clave.
Aprende a repartir responsabilidades: los leones tienen una cualidad muy distinta al resto de los felinos: son altamente sociables. Lo anterior, aún y cuando cuentan con un líder definido, los ha llevado a desarrollar actividades que se basan en legar trabajo a través de los diferentes miembros para alcanzar el mejor resultado posible.
Mientras las leonas se encargan de la cacería, los machos protegen el territorio de amenazas externas y a los jóvenes se les separa del grupo para que aprendan a valerse por sí mismos. Estas actitudes las podemos transportar hacia una organización donde la gente experimentada se encarga del desarrollo de estrategias mientras que a los que se encuentran ganando experiencia se les otorgan las herramientas para desarrollarse.
Aprende de cada animal
A continuación, te presentamos varias aptitudes específicas de diversas criaturas que te pueden ser útiles en el desarrollo de tu liderazgo:
Elefantes africanos: su líder es la hembra de mayor experiencia del grupo, mientras su edad avanza y se va volviendo más vieja, la siguiente en el orden realiza la transición al puesto al tomar gradualmente la defensa de la manada.
Hormigas: son insectos altamente inteligentes que demuestran un alto grado de altruismo hacia sus compañeros.
Gansos: cuando estas aves vuelan en formación hacia un lugar determinado, una de ellas toma la delantera pero si en cualquier momento se cansa y ya no puede continuar al frente, se repliega y otra toma la iniciativa para ponerse en su lugar.
Perros: los animales más adaptables del mundo. A través del tiempo han sabido estar en todo ecosistema posible para sobrevivir. Los perros “alpha” demuestran su liderazgo al ser calmados y asertivos, no son nerviosos al momento de dar indicaciones.
Aplica tus instintos como lo hacen en el reino animal y ejerce lo mejor de tus cualidades para potenciar tu área de trabajo y por consecuencia, a tus colaboradores.
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