Los departamentos de policía buscan acceso a información recopilada por Alexa o Siri con el fin de encontrar al culpable de algún delito.
El Ministerio del Interior de Alemania respaldará la propuesta del estado de Schleswig-Holstein que tiene como objetivo permitir que datos recabados de dispositivos inteligentes y asistentes virtuales sean admitidos como evidencia en los tribunales de justicia.
Con el propósito de combatir el crimen y poner a la disposición de los investigadores información valiosa que pueda optimizar los recursos y tiempo para encontrar al responsable, el país teutón solicitará acceso a la información almacenada en asistentes de voz como Alexa o Siri u otros smart devices.
“Los rastros digitales se han vuelto cada vez más importantes. Estamos hablando de trazos que provienen de dispositivos conectados, como refrigeradores inteligentes, pero también de aquellos controlados por voz, como altavoces inteligentes”, expresó un portavoz del Ministerio del Interior al Financial Times.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia se refiere a esta iniciativa como inconstitucional pues argumenta que, si bien la ley debe estar actualizada, existen límites en cuanto a la protección de espacios personales y la libertad de los presuntos culpables de no incriminarse a sí mismos. De igual manera, indicó que estos parámetros no deberían ser afectados por ninguna tecnología.
El aparato comienza a grabar cuando el usuario lo llama por su nombre, recopilando todo tipo de información, desde sus hábitos de consumo hasta su comportamiento. Lo anterior ha generado debates a nivel mundial, debido a que en algunas ocasiones el asistente captura datos por accidente, irrumpiendo la intimidad de los clientes en sus propios hogares.
Además, las escuchas representan un tema sensible en Alemania. Su contexto histórico con la vigilancia del régimen Nazi y la policía secreta Stasi, repercute en la forma en que los ciudadanos perciben la privacidad. Por ende, las leyes de protección son fuertes y apelan a la seguridad de cada habitante, por lo tanto no es tan sencillo estar a favor de la propuesta.
“Las políticas que hemos tenido en los últimos 20 años dicen que no tocamos el cifrado, no lo debilitamos y no construimos puertas traseras, las fuerzas del orden deben encontrar otros modos de obtener la información”, señaló Sven Herpig, experto en ciberseguridad.
Aunque el Ministerio del Interior discutirá la próxima semana el asunto, es preciso llegar a un acuerdo pues a medida que la demanda sobre estas tecnologías crezca deberá regularizarse su uso.
Amazon ya se encuentra solucionando por su cuenta este tipo de medidas ofreciendo al usuario seleccionar si quiere que utilicen su información o no, de igual forma, introdujo un comando para eliminar todo lo que se grabó en un día.
A pesar de que en Estados Unidos empleados de Amazon dijeron haber detectado conversaciones que revelaban actos de violencia doméstica e incluso la policía ha exigido las grabaciones para casos de asesinatos, aún se requiere legislar estos permisos por todas sus implicaciones pues existen quienes lo ven como un acto que vulnera su privacidad.
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