Entidades financieras luchan contra las amenazas de los hackers diariamente, lo que implica un enorme gasto para combatir los cibercrímenes.
Según un estudio elaborado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), los ciberataques debilitan la banca mexicana. El costo de recuperación y respuesta en 2018 ante los delitos del sector financiero fue de 107 millones de dólares.
A fin de llevar a cabo el documento, se contó con la colaboración de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Para la investigación se tomaron en cuenta 240 entidades del sector, muestra que representa al 80% de la población.
Incidentes de seguridad
Firmas bancarias de todos los tamaños se vieron expuestas a crímenes cibernéticos a los que debieron responder, cuyas respuestas fueron exitosas mientras que otras no tanto. Algunos establecimientos (19%) incluso enfrentaron ataques de malware diariamente.
Entre los eventos más comunes destacó el código malicioso (56%) que afectó a instituciones financieras y el phishing (47%) con el propósito de conseguir el acceso a varios sistemas en diversas entidades.
Las principales motivaciones de los hackers por amenazar la ciberseguridad de dichas empresas residían en un 74% por razones económicas, mientras que el resto involucraban argumentos políticos y de reputación personal.
Igualmente, a pesar de que los bancos mexicanos invierten 1.6% de su presupuesto en la lucha contra esta clase de delitos, aún se requiere de talento altamente capacitado para combatirlo de manera más eficaz.
Panorama en suelo azteca
En 2018 la OEA realizó otro estudio en donde se registró un gasto de 108 millones de dólares anuales por parte de los bancos de América Latina. Por lo que el gasto nacional mexicano es casi proporcional al hackeo de toda una región.
“En los últimos dos años, entidades financieras de México han sufrido con mayor frecuencia ataques a las infraestructuras de pagos y cajeros automáticos que han representado pérdidas por montos significativos”, indicó Adalberto Palma, presidente de la CNBV.
Ante el escenario expuesto, la OEA sugiere invertir en seguridad de información, lo que involucra la prevención de fraude a través de medios digitales en los sectores bursátiles, de ahorro, crédito popular e intermediarios financieros no bancarios.
Belisario Contreras, gerente del programa de ciberseguridad de la OEA, explicó lo complejo que sería estimar si las cifras referentes al costo de recuperación aumentarán o disminuirán en los próximos años.
El encargado resaltó que aunque los ciberataques debilitan la banca mexicana, la misma es consciente de la existencia de dichas amenazas y las reconoce, lo que guía a la implementación de nuevas soluciones, pues antes no eran casos públicos.
Te puede interesar también:
“Burnout en profesionales de ciberseguridad pone en jaque a organizaciones”