Generar nuevas ideas para crear o mejorar productos/servicios no necesariamente tiene que ser costoso, siempre y cuando se asuma una mentalidad dispuesta a aprovechar las oportunidades que se presentan.
Bien sabes que si quieres lograr que tu negocio cuente con ventajas competitivas es necesario reventarlo constantemente. Sin embargo, en ocasiones puede haber limitaciones monetarias, sobre todo si se viven circunstancias adversas. Ante estos hechos, ¿cómo puedes innovar en tu producto o servicio con poco presupuesto?
Afuera en el mercado hay nichos que requieren ser cubiertos para satisfacer a consumidores y de paso generar más ganancias para la empresa. Si este objetivo no se consigue, significa que el proceso de innovación no está siendo del todo exitoso. En cambio, lograrlo implica que las distintas áreas de la organización (marketing, I+D, ventas, entre otras) se involucren con la finalidad de cumplir con esta meta.
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Incluso, es importante que los mismos clientes participen siendo escuchados para saber qué es lo que necesitan. Innovar con poco presupuesto es factible, es solo cuestión de tener claros cuáles son los pasos por seguir.
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Diferenciarse con claridad de la competencia
Lograr que un producto tenga éxito en el mercado requiere pensar en algo que lo distinga de otros similares. Por lo menos tiene que ser un atributo que marque la diferencia y para esto no se requiere dinero, simplemente se necestia que sea lo suficientemente relevante y ad hoc a las necesidades de los consumidores. Cabe aclarar que es fundamental que pueda mantenerse por un largo periodo.
Lo anterior también implica adoptar un enfoque ágil para impulsar la innovación en la empresa. De esta manera se crea un Producto Mínimo Viable (MVP, en inglés) para mejorarlo poco a poco a medida que se obtenga más retroalimentación por parte de los potenciales clientes.
Como resultado de desarrollar un MVP se evita invertir demasiado dinero en un producto que no necesariamente será viable. En el peor de los casos, se corre el riesgo de contar con presupuesto para comenzar de nuevo el proceso.
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Investigar el mercado para obtener insights
¿Sabes lo que está haciendo tu competencia? Aquí es donde la analítica a tener un panorama más claro de lo que sucede con los rivales comerciales. Así es como puede averiguar qué están diciendo los consumidores sobre los productos que hay en el mercado, posteriormente con esta información se puede innovar en la oferta a fin de adaptarla a lo que el mercado necesita.
Una de las herramientas clave para esto es el social listening, es decir, estar al tanto de los comentarios que los clientes comparten en redes sociales sobre los productos que usan y que son sumamente valiosos, especialmente cuando se trata de innovar con poco presupuesto.
Otra forma de hacerlo es a través de encuestas, grupos de enfoque para conocer de primera mano lo que los consumidores opinan al respecto. Con esta información se pueden tomar decisiones para mejorar el diseño del producto, ya sea manteniendo características o agregando otras que satisfagan las necesidades de los clientes.
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Conquistar terrenos inexplorados
Ingresar a un mercado competido y/o saturado implica invertir más recursos en marketing y en logística, lo cual puede ser un factor que juegue en contra. En cambio, al identificar sectores poco o nada atendidos. Es cuestión de estar atentos a esas oportunidades que pueden ser aprovechadas sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero.
Mientras las grandes empresas compiten entre sí en un mercado altamente dinámico, quienes deciden innovar en el famoso “Océano Azul” no tienen que competir en un entorno comercial saturado. Es importante asegurarse de contar con equipos de colaboradores eficientes y capaces de optimizar recursos mediante el pensamiento creativo.
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Abrazar la incertidumbre
Las nuevas ideas surgen cuando se enfrenta a lo inesperado, y aunque estas puede que tome tiempo desarrollarlas y convertirlas en proyectos concretos, es vital no dejarlas escapar por pensar que no funcionarán. Por lo tanto, es importante estar atento a lo que ocurre dentro de la organización.
Conviene invertir tiempo para interactuar con los colaboradores, amigos, colegas e incluso familiares para escuchar lo que pueden aportar sobre los productos o servicios actuales. Cada uno de ellos es una fuente invaluable para generar propuestas novedosas sin necesidad de abrir la cartera.
Una vez que se identifican las nuevas ideas, entonces es necesario mostrarse proactivos para desarrollarlas o por lo menos aterrizarlas en un plan concreto.
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Aprovechar al máximo el software esencial
Existen aplicaciones diseñadas específicamente para inspirar propuestas de nuevos productos o servicios. Incluso softwares existentes como CRM y ERP, por ejemplo, pueden ofrecer valiosos insights. Por lo tanto, es fundamental invitar a que los colaboradores interactúen con estas herramientas para reconocer oportunidades.
Las PyMEs con menos de 250 empleados pueden ingresar a nuevos mercados y clientes a un costo asequible con la ayuda de soluciones digitales1. No se requiere de software especializado, porque bajo las condiciones adecuadas cada colaborador puede innovar con lo que ya está implementado en la organización.
Innovar con poco presupuesto es posible siempre y cuando en la empresa se asuma el mindset adecuado para identificar oportunidades tanto con la ayuda de los colaboradores como de las soluciones digitales existentes.
Referencias: 1Deloitte