Un peligro cibernético puede venir de cualquier lado, si crees que a ti no te puede ocurrir, piensa que un conocido puede estar al acecho.
Pasas la mayor parte del tiempo conectado a Internet a través de múltiples dispositivos, mediante estos te comunicas para tratar temas laborales o sociales. Incluso es raro que apagues tu celular o por lo menos lo pongas en modo avión mientras duermes. Bajo este escenario no es de extrañar que, en cualquier momento, con una ligera distracción y un clic de más, puedas ser víctima de un hacker. Entonces te cuestionas, ¿cómo saber si he sido hackeado y qué puedes hacer al respecto para resolverlo?
Con el confinamiento de seguro usas más las redes sociales y servicios de streaming. Entre tantas cuentas y perfiles, tu información se encuentra vulnerable, por lo que las amenazas están a la vuelta de la cada esquina. Lo peor es que no necesariamente te vas a percatar del peligro y en cualquier instante un ciberdelincuente pueda robarte tu identidad o transferirse tu dinero y dejarte sin fondos.
Cualquiera te puede atacar
Quizá puedas pensar que no eres un directivo o alguien de alto perfil, personas que generalmente son el blanco de ataques. Pero ¿has pensado que un allegado a ti quiera tomar represalias? El riesgo puede venir de cualquier parte, peor aún si es un conocido porque a lo mejor no le pones la atención debida y puedes bajar la guardia. Así que es momento de abrir los ojos e implementar las medidas adecuadas.
Si te preguntas “¿cómo saber si he sido hackeado?”, lo primero que debes hacer es evaluar si hay situaciones sospechosas en tu email. Por ejemplo, tal vez presentas dificultad para ingresar a tu correo porque de pronto las credenciales no funcionan y no recuerdas haberlas cambiado. También debes estar atento a tus estados de cuenta porque de repente quizá notes que se realizaron compras o te llegaron notificaciones a tu bandeja sobre autorizaciones de pagos de páginas o lugares que ni siquiera frecuentas.
Bajo este escenario es buena idea apoyarte en herramientas que te permitan saber si tus datos han sido expuestos. Por ejemplo, puedes acudir al sitio “Have I Been Pwned” donde ingresas tu correo electrónico y el sistema te dice si la cuenta ha quedado expuesta, derivado de un hackeo masivo, como ha ocurrido en diversas ocasiones.
De igual manera, si cuando navegas en Internet notas que aparecen barras de herramientas que desconoces, entonces lo más seguro es que tu equipo esté en peligro. Así que procura tener tus dispositivos protegidos con soluciones de seguridad como antivirus y siempre pon atención cuando descargues programas, porque sin darte cuenta puedes instalar archivos que comprometan tus dispositivos.
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Cuidado con las dobles pantallas, es decir, mientras consultas una página en la web de pronto se abre otra que te advierte de un problema de seguridad y te pide que hagas clic en algún enlace. No lo hagas, solo cierra la ventana y abandona el sitio para evitar mayores problemas.
Como segundo paso, es necesario volver a tomar el control. Algo fundamental es avisar a todos tus contactos de que tus correos o perfiles en redes sociales han sido afectados, porque ellos también pueden perjudicados. Por lo tanto, comunícate con la compañía donde tienes registrada tu información, por ejemplo cuenta bancaria o red social, para que te señale los pasos a seguir. No hagas caso a mensajes enviados por los hackers que te dicen cómo recuperar el acceso, porque lo más seguro es que quieran afectarte más.
Procura cambiar los passwords después de recuperar el acceso, y ten el hábito de hacerlo cada tres meses. Asegúrate de que sean contraseñas difíciles de adivinar, combinando letras, números y otros caracteres. No le facilites el trabajo a los hackers, quienes son muy habilidosos para descubrir datos pertinentes.
Por último, considera algo esencial para saber cómo has sido hackeado: no compartas información de más en tus redes sociales. Entre más completos estén tus perfiles, les das armas no solo a ciberdelincuentes, sino también a personas comunes y corrientes que pueden aprovecharla para robarte tu identidad o simplemente perjudicarte. ¿Realmente es necesario que pongas en Facebook el nombre de la empresa donde trabajas? ¿Estás seguro de que conoces a todos tus contactos o por lo menos son quienes dicen ser?
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La pregunta “¿cómo saber si he sido hackeado?” puede llegar muy tarde, así que mejor ponte las pilas para estar atento a lo que ocurre con tus cuentas de correo, perfiles en redes sociales, cuentas bancarias o cualquier otra clase de interacción en línea que tengas. No dejes las cosas a la desidia y recuerda que tú eres la principal responsable de cuidar de tu información.