¿Te atreverías a invertir en un patrimonio intangible? Decentraland busca crear una nueva tendencia de bienes raíces en un ecosistema digital.
Después de un agitado proceso de licitación, en el cual terminaste ofreciendo más dinero que una gran cantidad de interesados, finalmente compras esa parcela de tierra frente al lago que tanto te llamó la atención, sólo que es un terreno virtual.
Contactas con una serie de expertos y les pides la construcción de una casa de acuerdo a tus especificaciones. A pesar de la familiaridad de esta historia, tiene un giro inesperado: te quitas tu visor de realidad virtual (RV) y sales del reino digital, has vuelto al mundo real.
Decentraland es una plataforma accesible en web, móviles o por medio de RV impulsada por el blockchain, donde los usuarios pueden comprar terrenos de 10×10 metros, creando un registro de propiedad inmutable y descentralizado que les da un control total sobre lo que aquí construyen. De esta forma se pueden crear, experimentar y monetizar experiencias a placer, según lo que decidas hacer con tu propiedad.
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Este universo funciona igual que cuando se invierte en bienes raíces en la realidad, los usuarios podrán desarrollar, comprar, alquilar y vender a su gusto el patrimonio que adquieran, cuyos usos son casi ilimitados: piensa en panorámicos publicitarios dominando el horizonte, abrir una tienda de ropa para los avatares de las personas, escuelas apoyadas por la RV a fin de beneficiar la educación y nuevas formas de interactuar con grupos sociales como foros en línea platicando frente a frente. Todo esto se conoce como el “metaverso”.
Crea a tu gusto: ¿quieres un lugar donde puedas disfrutar conciertos en vivo?, ¿visitar un exótico resort vacacional, recorrer los escenarios de tus películas favoritas o aventurarte en una enorme mazmorra llena de criaturas y monstruos?, ¿qué tal simplemente rentar tus tierras y ver cómo el dinero se acumula en tu cartera? Cualquier idea que se te ocurra está al alcance de tus manos, la imaginación es el único límite.
¿Por qué abandonar la comodidad de tu asiento cuando puedes realizar un recorrido por paisajes, tanto reales como imaginarios? El universo del libro y película Ready Player One donde la gente vive en un futuro dominado por el Oasis, un ecosistema enteramente en el cibermundo, está muy cerca de volverse realidad.
Una urbe en el ciberespacio
El concepto quedó plasmado en agosto de 2017 con Genesis City, la primera ciudad de toda Decentraland, diseñada de forma que no le pide nada a una de verdad con calles, plazas y áreas públicas incluidas. Para interactuar en ella, se necesita conseguir su criptomoneda MANA a través de plataformas de intercambio.
En una oferta inicial se vendieron 90 mil parcelas (llamadas LAND), por cantidades de entre mil y tres mil MANA, aproximadamente entre 100 y 300 dólares por unidad, dependiendo de su ubicación en el mapa.
La demanda de tierras en Genesis City fue tan grande, que ingresó 26 millones de dólares en tan sólo 30 segundos.
Como ejemplo del inusitado éxito que ha tenido, está el caso de Ryan Kunzmann, quien compró 62 terrenos por 15 mil dólares en diciembre y que en tan sólo tres meses, recuperó su inversión vendiendo únicamente ocho de estos. Desde entonces, el precio de las propiedades no ha decaído y puedes encontrarlas en venta desde los 30 mil hasta los 200 mil dólares si quieres posicionarte cerca de la plaza principal.
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El valor de un terreno virtual principalmente se determina por su escasez y atractivo entre la gente, su número finito genera más demanda, justo como en el caso de las criptomonedas. Asimismo, hace que ninguna parcela quede demasiado alejada de otra, lo que le otorga más valor a lugares adyacentes. Esto finalmente impulsa el tráfico y la atención de cada visitante.
La comunidad de propietarios ya hasta ha entrado en discusión sobre temas de zonificación, con planes de áreas como una recreación de la famosa Las Vegas Strip, un parque de diversiones, una universidad enfocada a la investigación tecnológica, así como una arena gigante para enormes batallas y juegos de rol. Incluso hay pláticas para mantener la cohesión de la ciudad, respetando áreas comerciales, lúdicas y residenciales.
Los más increíble de todo es que el mundo virtual se encuentra en desarrollo activo; es decir, puedes accesar a tu LAND pero aún no es posible interactuar con las de otros participantes. No hay forma de saber qué pasará con el mercado una vez que el último terreno virtual se haya vendido. Hay un riesgo real y ninguna garantía de que los propietarios vean en algún momento un retorno a su inversión.
Construye tu patrimonio digital
Para agregar una alberca, tienda, la torre Eiffel o lo que te imagines a tu parte del metaverso, necesitas saber de programación para poder utilizar su kit especializado de software. Si una persona tiene nulo conocimiento sobre el tema, no tiene por qué preocuparse ya que justo como en la vida real, podrá contratar a alguien para que lo haga por él.
El lenguaje de programación y el motor gráfico de Decentraland es capaz de cargar texturas, codificar las interacciones del usuario, crear objetos e incluso manipular los efectos de la física.