Por Noticias TNE
Con la ayuda de la interfaz de cerebro a cerebro pronto comunicaremos cosas que no son fáciles de verbalizar o expresar de manera escrita, logrando por fin descifrar lo que piensan los demás.
Leer la mente de otras personas podría ser una realidad no muy lejana, tal como ocurre en televisión y películas, gracias a investigadores de la Universidad de Washington que han desarrollado un sistema de interfaz de cerebro a cerebro o denominado en inglés como Brain-to-brain interface (BBI).
Con esta plataforma los científicos podrán conectar a través del internet una mente con otra, al registrar las ondas cerebrales de un individuo con un software especializado para poder transmitirlos mediante una maquina a una persona diferente.
Fueron 10 individuos los que participaron en el experimento, cinco mujeres y cinco hombres que debían adivinar lo que el otro estaba pensando con la ayuda del software. Básicamente la que se encontraba en una habitación pensaba un término específico que se exponía en una pantalla para que sus ondas cerebrales se enviaran a otra en un cuarto distinto, ésta tenía que elegir entre distintas opciones sobre el tema del que se estaba tratando.
La persona que debe adivinar toma una de las elecciones con la ayuda de un ratón, así que la otra persona debe decir sí se trata o no de ese tema, esto con la ayuda de un gorro de encefalograma de electrodos que registra su opción cuando mira fijamente a uno de los dos focos LED que tiene enfrente, uno representando un “sí” y otro el “no”.
Para la otra persona, que llevaba un gorro que estimulaba su corteza cerebral, se prendía un foco en la habitación si su respuesta era acertada o se quedaba apagado si era incorrecta.
Las edades de los participantes variaban entre 19 y 39 años, los cuales fueron sometidos por los investigadores a 20 juegos diferentes, la mitad utilizando la interfaz “bran-to-brain”, la cual tuvo un nivel de aciertos del 72%, y la otra mitad sin ella, con tal sólo un 18% de afirmaciones.
Si la interfaz de cerebro a cerebro llega a ser perfeccionada podríamos hacer mucho más con ella que sólo adivinar conceptos con la ayuda de una lista de opciones. Sin duda nos permitirá por fin descifrar lo que los demás piensan de forma clara sin una sola palabra o seña de por medio, ayudando en gran medida a los procesos de comunicación, incluso de personas paralíticas.
“La ventaja de la BBI podría transmitir señales que son difíciles de verbalizar, cosas que no son sencillas de poner en papel o escribir, como cómo nos sentimos, nuestras emociones, etc.” afirma Andrea Stocco, profesora asistente e investigadora de la Universidad de Washington.