07/06/2016 | Por Noticias TNE
Investigador de Harvard desarrolla “hoja biónica” que realiza un proceso de fotosíntesis para producir energía verde.
Una desventaja de la energía solar es que ésta no puede almacenarse cuando se tiene de más, simplemente se utiliza en el momento. Sin embargo un investigador de la Universidad de Harvard ha creado un sistema que representa la esperanza de convertir la luz solar en líquido para que funcione como un combustible utilizando una bacteria modificada genéticamente.
Daniel G. Nocera y su equipo de científicos explicaron en una publicación hecha por la Revista Science que con la luz solar será posible separar las moléculas de agua y las bacterias consumidoras de hidrógeno para producir combustibles líquidos, en un proceso que puede describirse como “un verdadero sistema de fotosíntesis artificial”.
La investigación de Nocera comenzó hace varios años cuando realizó una hoja artificial o biónica que genera energía usando luz solar y agua, sin embargo tenía un defecto para considerarla exitosa: producía hidrógeno. Actualmente no todos los motores o sistemas que usan energía tienen la infraestructura para utilizar este gas, a pesar de que empresas como Toyota ya están fabricando coches que podrían ser compatibles con éste como una opción de vehículos no contaminantes pues al moverse con este tipo de combustible sólo liberarían vapor de agua.
Como una continuación de su trabajo inicial, el científico mejoró su hoja con las bacterias para que en lugar de llevar a cabo el proceso tradicional de fotosíntesis en el que se produce biomasa cuando la luz se encuentra con el agua y el bióxido de carbono, ahora se pueda separar el líquido en oxígeno e hidrógeno, para que su desarrollo absorba este último y lo combine con el carbono para producir isopropanol, un alcohol similar al etanol que se considera un combustible.
“Este es un importante descubrimiento que nos dice que podemos hacer mejor el proceso de la fotosíntesis”, dijo Nocera. “El objetivo es llevar esta tecnología a países en desarrollo para que tengan acceso a una nueva fuente de energía que les costaría muy poco”.
“La fotosíntesis es increíble, utilizando la luz del sol, el agua y el aire se obtiene un árbol. Eso es exactamente lo que hicimos, pero mucho mejor porque convertimos toda esa energía en un combustible”.
El siguiente paso para su investigación es hacer una “hoja biónica” de mucho mayor tamaño para obtener cantidades mayores de combustible. En una primera etapa el investigador espera que se pueda utilizar para mover a pequeñas comunidades, pero después podría ser la gasolina del futuro ya que de acuerdo a los científicos sería mucho menos costoso adaptar los motores actuales de los vehículos a este nuevo líquido que adquirir un coche eléctrico.