El coronavirus ha servido para catapultar la innovación en productos y servicios, no solo en términos comerciales, sino también para cuidar la salud y posiblemente prevenir otra pandemia.
Mientras que el coronavirus ocasionó que algunas empresas acelerarán la implementación de nuevas tecnologías para optimizar sus procesos, otras dudaron y aún no están seguras de hacerlo. Sin embargo, algo queda claro: las organizaciones deben seguir este camino sin pensarlo tanto. De pronto, el Covid-19 acelera la adopción de la inteligencia artificial (IA) en los negocios y es una ruta sin retorno.
Gobiernos, compañías y sociedad en general se vieron sumergidas en una debacle sanitaria que de un momento a otro se convirtió en una crisis económica. En un abrir y cerrar de ojos las cadenas de suministro se vieron afectadas sin tener certeza sobre aspectos esenciales para continuar operando.
En unos cuantos años más puede volver a ocurrir una emergencia sanitaria, una crisis económica o un desastre natural. Para entonces, no habrá opción y las empresas deberán estar preparadas si quieren enfrentar las circunstancias adversas de la mejor manera posible. Para entender esta situación, vale la pena comprender por qué el Covid-19 se está volviendo una especie de aliado para impulsar la adopción de la inteligencia artificial.
Acelerando el paso a la innovación
La necesidad de actuar con velocidad obligó a las empresas y los líderes de negocio a implementar la inteligencia artificial y la analítica, entre otras herramientas tecnológicas, para agilizar y mejorar la toma de decisiones. Encima, el nivel de competencia aumenta porque al mercado entran nuevos actores con mayor capacidad y presentando nuevos productos.
En cuestión de semanas las necesidades de los consumidores se modificaron, por lo que las compañías se vieron forzadas a comprender estos cambios de forma más rápida con el apoyo de la tecnología como es la IA. Esto será el pan de cada día a partir de ahora, y las empresas tendrán que analizar a sus consumidores con regularidad bajo esquemas ágiles, porque no podrán darse el lujo de perder tiempo, dinero y recursos. Por ello, es importante acelerar la adopción de la inteligencia artificial e impulsar la transformación de los negocios.
Las organizaciones no pueden depender tanto de esquemas tradicionales para analizar al consumidor, como sucede con la investigación de campo y las encuestas, que de igual manera han quedado afectados por el distanciamiento social. Además de costosos estos métodos, el peligro mayor es lanzar productos o servicios demasiado tarde, cuando el cliente ya no está interesado o la competencia se adelantó desde hace tiempo.
A fin de mostrarse ágiles, se requiere enfocarse en implementar herramientas predictivas que no solo reducen costos y tiempos a la hora de analizar el mercado, sino también eliminan el sesgo y el análisis basado en la intuición, evitando poner en jaque las operaciones.
Por otro lado, pensar en semanas o meses para lanzar un nuevo producto o servicio ya no será factible, ahora tendrá que ser en cuestión de días, con el apoyo de modelos viables mínimos de IA (MVAIM, por sus siglas en inglés)[1].
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Prueba de lo anterior, hay empresas como Campbell que, con la ayuda de la analítica predictiva, ha tenido éxito al poder dirigir esfuerzos, recursos y tiempo, en el diseño correcto de sus productos, enfocados al consumidor indicado en el momento oportuno[2]. ¿Esto habría ocurrido sin el Covid-19 como impulsor de la adopción de la inteligencia artificial? Tal vez sí, pero quizá no justo en este momento.
Los datos sociales son otra herramienta que está jugando un rol crucial para que las marcas puedan estar al tanto de los comentarios y comportamientos de los consumidores. Las conversaciones que se generan en plataformas como Twitter o Facebook ayudan a identificar insights valiosos o resolver problemas en tiempo real.
Un claro ejemplo de lo mencionado acaba de ocurrir hace unas semanas en la industria de los videojuegos. Debido a la pandemia, la empresa Rockstar Games no ha podido actualizar uno de sus juegos más populares, Red Dead Redemption II. Los jugadores organizaron protestas disfrazando a sus personajes de payasos, mismas que fueron escuchadas y la compañía lanzó un update. Tan solo unas semanas después el juego se cayó casi en su totalidad y las redes sociales “ardieron”, a lo cual la compañía dio respuesta con la respectiva actualización del juego.
La automatización cada vez se vuelve más frecuente en medio de la pandemia debido a que los robots contribuyen a mantener el distanciamiento social y elevar la eficiencia. Por otra parte, ayuda en la reducción de costos laborales, motivo que facilita considerar reubicación de plantas de producción para que estén más cerca del lugar de origen, entre otros beneficios.
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No es de extrañar que la adopción tecnológica se vuelva parte fundamental en los planes de negocio de las empresas. En el caso de la manufactura, el 72% de los expertos en cadena de suministro a nivel global buscan diversificarla; el 58%, acelerar transformación digital; y el 51% modificar su modelo de negocio1.
Más allá de que las organizaciones puedan pensar que van tarde en la adopción tecnológica, lo importante es contemplar el potencial que hay detrás en la adopción de la inteligencia artificial. Ahora lo que deben hacer es comenzar a trazar un plan con la intención de aprovechar al máximo las tecnologías exponenciales que catapulten la innovación al siguiente nivel, especialmente en tiempos llenos de incertidumbre económica.
Tecnología para el bienestar de las personas
A finales de 2019, el sistema de inteligencia artificial (IA) BlueDot alertó sobre casos de neumonía en Wuhan, China. Esto ocurrió nueve días antes de que la Organización Mundial de la Salud confirmara la aparición del Covid-19 a través de un comunicado.
La pandemia forzó a gobiernos como el de Corea del Sur a implementar herramientas basadas en IA para notificar a los ciudadanos si estuvieron cerca de una persona contagiada o a Alibaba que creó un algoritmo que realiza un diagnóstico con un 96% de efectividad en tan solo 20 segundos, cuando a un doctor le toma 15 minutos analizar una tomografía computarizada1. Incluso la investigación y desarrollo de una vacuna efectiva contra esta enfermedad ha sido impulsada por esta tecnología.
No hay duda de que la inteligencia artificial aplicada en la salud no solo muestra potencial para combatir el coronavirus. Por ejemplo, actualmente la IA se usa para realizar simulaciones moleculares con la intención de encontrar los componentes terapéuticos indicados e incluso la posibilidad de crear una vacuna que contribuya al combate de la enfermedad.
También abre nuevos horizontes para predecir e incluso prevenir pandemias en el futuro. De la misma manera, sería posible atender a los pacientes antes de que cualquier enfermedad que padezcan previniendo con anticipación tratando los síntomas antes de que se compliquen más, con lo que se reducen costos en el tratamiento. En el peor escenario, la IA ayudaría a manejar una pandemia bajo una estrategia adecuada por parte de los gobiernos e instituciones de salud.
La adopción de la inteligencia artificial se ve acelerada por el Covid-19 y tanto las empresas como organismos deben aprovechar las tecnologías exponenciales para impulsar la innovación y presentar las soluciones adecuadas en el momento indicado para satisfacer las necesidades de los consumidores y de la sociedad en general.
Referencias: 1World Economic Forum, 2Forbes, 3 Engine Insights, 4iGamesNews