Autómatas son capaces de identificar objetos a partir de los sonidos que emiten y reconocer otros sin haberlos visto primero.
¿Cómo percibes el mundo? Tal vez lo das por sentado, pero usas todos tus sentidos para relacionarte e interactuar con el entorno. A diferencia de los humanos, los autómatas dependen de la vista y el tacto para hacerlo. Sin embargo, esta situación ya dio un giro de 180°, porque los robots integrarán oídos para mejorar su percepción espacial.
Investigadores del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon han descubierto que los sonidos pueden ayudar a los autómatas a diferenciar objetos e identificar sus propiedades físicas.
Te puede interesar: Robots sensibles al tacto, ¿serán más humanos?
“Mucho del trabajo preliminar en otros campos indica que el sonido puede ser útil, pero no estaba clara qué tanto podría serlo en la robótica”, comentó Lerrel Pinto, uno de los investigadores, de acuerdo con una publicación en Science Daily.
Entre los hallazgos del estudio se determinó que los robots que usaron el sonido tuvieron una tasa de éxito del 76% al clasificar objetos.
Los resultados demuestran que en un futuro sería ventajoso equipar a las máquinas con bastones instrumentados. Con estos tendrían la posibilidad de tocar las cosas para interpretar las señales de los objetos que quieren identificar.
Los científicos crearon un conjunto de datos al grabar de forma simultánea video y audio de 60 objetos comunes (bloques de juguete, herramientas, zapatos, manzanas y bolas de tenis), mientras se movían e impactaban en una bandeja. De esta manera clasificaron 15 mil interacciones para ser usadas por otros investigadores.
El equipo capturó los sonidos con el apoyo de Tilt-Bot, una bandeja cuadrada adherida al brazo de un robot Sawyer. Este último, agitaba el recipiente en diferentes direcciones y con distintos niveles de intensidad mientas cámaras y micrófonos capturaban cada acción.
Pinto confirmó lo útil que resulta el sonido para los autómatas. Entre los hallazgos de la investigación se encontró que el robot pudo usar lo aprendido acerca de un sonido para realizar predicciones sobre las propiedades físicas de objetos que no había visto anteriormente.
“Creo que lo más emocionante fue que cuando falló lo hizo en cosas que eran de esperarse”, precisó Pinto. Por ejemplo, como no poder diferenciar entre un bloque rojo y otro verde. “Pero si era un objeto diferente, como un bloque y una taza, sí podía distinguirlo”.
Lee también: Crean piel sintética para que robots sean capaces de “sentir” dolor
Ahora que los robots cuentan con la posibilidad de integrar oídos para mejorar su percepción espacial, ¿se podría pensar que cada vez estará más cerca el día en que integren los cinco sentidos humanos?