04/01/17 | Por Noticias TNE
Ford y Toyota han creado una asociación para acelerar el desarrollo de un sistema de conectividad vehicular a través del código abierto.
El SmartDeviceLink (SDL) Consortium que incluye a Mazda, Grupo PSA, Fuji y Susuki busca prevenir que empresas de talla internacional, como Google y Apple, controlen la forma en la que los conductores enlazan sus smartphones a los automóviles.
El SDL mantendrá disponible su código en GitHub y podrá recibir contribuciones de cualquier interesado, pero el comité técnico posteriormente evaluará los cambios realizados para determinar si son aceptados; sólo hará las validaciones básicas.
Al final serán cada compañía y OEM (fabricante de equipo original) quienes realicen las pruebas para gestionar sus propios programas ya que serán ellos los que decidirán cómo será la integración del sistema en el vehículo.
Para los desarrolladores, el consorcio abre la posibilidad para que las aplicaciones que ellos crean sean compatibles con un mayor número de coches; por su parte, los manufactureros involucrados pueden invertir en una sola plataforma y así tratar de mantener el ritmo ante las innovaciones de las empresas de Silicon Valley.
Tanto Ford como Toyota consideran que el código abierto permite un mejor acercamiento ya que los desarrolladores y fabricantes —trabajando en conjunto— pueden incrementar la calidad y seguridad del software.
Como se mencionó anteriormente, el objetivo de la alianza es presentar más opciones a los conductores para que decidan cómo conectarse con el vehículo a través de sus pantallas, aditamentos en el volante y sistemas de reconocimiento de voz.
Toyota ha mostrado renuencia para incluir en sus vehículos CarPlay (Apple) y Android Auto (Google) argumentando que al hacerlo se afectan los estándares de seguridad.
Por su parte, Ford los ofrece en todos sus modelos 2017, pero apoya la creación de una plataforma de código abierto que funcione como alternativa a los desarrollos provenientes de Cupertino y Mountain View.
El proyecto será gestionado por Livio, una startup de software adquirida por Ford en 2013, la cual trabajará con los early adopters para construir la interfaz y los sistemas de infotainment para el entorno de cada coche.
Si la industria acepta el software, los desarrolladores contarán con acceso a millones de vehículos alrededor del mundo, pero las empresas participantes tendrán el control sobre el nivel de acceso que las partes externas tienen a la información.
Finalmente, Toyota contempla comercializar su sistema de información y entretenimiento de SDL en 2018.