05/04/2016 | Por Noticias TNE
Tratamientos y sangre para realizar transfusiones llegarán a centros médicos que son difíciles de tener acceso por carretera.
A pesar de los múltiples usos que se les ha dado a los vehículos autónomos no tripulados, que varían desde fungir como guardias de seguridad, pastorear ovejas y acompañar a soldados de guerra en sus encrucijadas, no se le había utilizado para una tarea tan noble como ésta.
Se trata de Zipline International, una startup de Silicon Valley que entrega paquetes de medicinas y sangre para pacientes en centros de salud y hospitales dentro de la pequeña nación africana de Ruanda, donde es muy difícil entrar por las pronunciadas colinas alrededor.
La compañía ha anunciado su alianza esta semana con el gobierno para comenzar a repartir paquetes a partir de julio a la mitad del país, que es uno de los más pobres y con mayores niveles de mortalidad de niños en el mundo y al finalizar el año se expandirá al resto de la nación. Las causas de muerte más comunes en la última década en estas zonas son VIH, tuberculosis y malaria; a pesar de que se ha invertido grandes sumas en su sistema de salud, aún representa un obstáculo llevar las medicinas e indumentaria médica a esta área.
“Para ponerlo en perspectiva, cuando no se tienen caminos pavimentados, algunas veces es imposible llegar a hospitales y clínicas y otras veces es difícil pero siempre es impredecible o con poca seguridad” afirma Keller Rinaudo, CEO de Zipline.
Con la ayuda de sus drones llamados “Zips”, construidos por ex ingenieros de Boeing, SpaceX y la NASA, Zipline se encargará de llevar en cuestión de minutos medicina o sangre gracias a peticiones por mensaje de texto.
Cada Zip eléctrico pesa aproximadamente 22 libras, puede cargar 3 libras de medicina y viajar por más de 120 kilómetros con una sola carga de batería.
Los vehículos utilizan GPS y la red de telefonía del país para navegar y dejar los paquetes dentro de cajas de cartón que se dejan caer con la ayuda de un parachute desde una baja altura.
La compañía afirma que su sistema permite entregar paquetes en aproximadamente 30 minutos sin necesidad de llevar refrigeración o aislamiento dentro del drone, los Zips resisten a la lluvia y el viento.
Zipline fue fundada en 2014, con la ayuda de capital por parte de Sequioa Partners y Google Ventures, así como otros inversores como el cofundador de Microsoft, Paul Allen. La compañía estima que a finales de año se expandirá a otros países, tanto emergentes como desarrollados, y aumentará las categorías de productos a vacunas y otros instrumentos médicos.
A pesar de que las regulaciones en Estados Unidos aún no aceptan por completo esta tecnología e incluso muchos lo ven como una amenaza, sus cofundadores afirman que de expandirse a otras naciones podría salvar millones de vidas al año.
En México sería de gran utilidad para llevar tratamientos urgentes para hospitales rurales en la sierra u otras zonas difíciles de llegar por carretera.