21/01/2016 | Por Noticias TNE
Líderes reunidos en el Foro Económico Mundial coinciden en que las máquinas inteligentes pueden ser un riesgo para la economía.
En la próxima década los directivos de las empresas posiblemente sean máquinas inteligentes mientras que la tecnología de uso diario, como los smartphones, estarán implantados dentro del cuerpo… ¿es el guión de una película de ciencia ficción? No, es la expectativa en común de algunos de los líderes convocados en la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) que se celebra esta semana en Davos.
Bajo el tema “La Cuarta Revolución Industrial” jefes políticos y de empresas tecnológicas hablaron de lo que le depara a la sociedad hacia el 2025, a partir de este momento en el que el mundo está entrando a una época de avances en la robótica, la inteligencia artificial, la modificación genética, la realidad virtual, etc.
Tras la llegada de las máquinas de vapor, las maquiladoras a grandes escalas y el poder la información, una nueva revolución industrial traerá ciclos más rápidos y efectivos de innovación para las organizaciones, personas y gobiernos; aunque también se espera que los bienes y servicios sean más económicos, haciéndolos accesibles a más comunidades.
Uno de los asuntos más preocupantes es la llegada de los robots a las fábricas, hogares, empresas de servicio y hasta zona de guerra ya que éstos representan una amenaza de desempleo masivo y pérdida de confianza entre las compañías y la sociedad.
Ante este tema, Klaus Schwab, fundador del WEF, presentó un reporte titulado “The Future of Jobs”, en el que se afirma que para el 2020 entre 5 y 7 millones de personas perderán su empleo ante los robots en todas las industrias, pero sobre todo en las relacionadas con la salud, la energía y los servicios financieros. Sin embargo la tecnología también necesitará que alguien la fabrique y dé mantenimiento por lo que podrían crearse nuevas posiciones, especialmente en países emergentes.
Sheryl Sandberg, COO de Facebook y una de las ponentes en el Foro señaló que “si bien tenemos problemas importantes para abordar que los puestos de trabajo están siendo destruidos, la posibilidad de crear otros empleos nuevos es aún más grande. La respuesta tiene que ser el triunfo de la esperanza sobre el miedo”.
La ejecutiva de la poderosa red social afirmó que la Cuarta Revolución Industrial no significará que serán destruidos todos los trabajos o que la realidad virtual marcará el final de la comunicación cara a cara o que la inteligencia artificial se hará cargo de toda la inteligencia humana.
En este tema, la sociedad global de servicios financieros UBS presentó un reporte en el que destaca que los extremos niveles de automatización y conectividad tienen el potencial de cambiar dramáticamente el curso del desarrollo económico y la distribución de la riqueza.
“La desigualdad está aumentando no sólo entre los países emergentes y desarrollados, también dentro de nuestra sociedad. La tecnología tendrá un impacto no sólo entre los ricos y los pobres, sino también los jóvenes y los viejos”, indicó Axel Weber, presidente de UBS.
Schwab afirmó que los avances tecnológicos también cambiarán la forma en que los seres humanos interactúan entre ellos ya que toda la comunicación será a través de máquinas.
A pesar de los aspectos “negativos”, los líderes también coincidieron que la tecnología traerá consigo la posibilidad de terminar con enfermedades gracias a que, por ejemplo los órganos dañados podrán ser impresos con tecnología 3D.