09/01/2016 | Por Redacción TNE
Comer mal es un riesgo laboral que provoca enfermedades y disminuye el desempeño de los empleados.
Es muy probable que tus propósitos del nuevo año estén relacionados con mejorar tu alimentación y ser más productivo en el trabajo; la buena noticia es que los dos objetivos pueden conseguirse con sólo agregar ciertos productos a tu dieta diaria.
La Organización Internacional del Trabajo afirma que una nutrición balanceada debe ser tan importante como el prevenir que los empleados consuman sustancias nocivas, ya que comer mal también es un factor de riesgo laboral porque este hábito provoca enfermedades, disminuye la motivación y la productividad.
Christopher Wanjeck, autor del bestseller “La alimentación en el trabajo” señala que la seguridad y efectividad de los puestos laborales depende de una dieta adecuada ya que todo el cuerpo necesita energía para funcionar correctamente.
Por ejemplo, si un trabajador no consume productos que le den energía y mantengan alerta a su cerebro es más propenso a tener un accidente, hacer mal un proceso o simplemente perder la concentración en lo que debe realizar; es recomendable que una persona desayune una fruta diariamente ya que ésta aporta la glucosa necesaria para que el cerebro trabaje bien durante toda la jornada.
¿Qué debes agregar a tu lista de súper? Los siguientes alimentos dan la energía y nutrientes indicados para que rindas mejor en el trabajo sin agregar kilos extras a tu peso.
· Salmón: es rico en Omega 3, proteínas, vitamina B y hierro, por lo que es excelente aliado del cerebro al mantener una memoria activa, así como incrementar el estado de alerta y el razonamiento.
· Frutos secos: su alto contenido de fibra, proteínas y grasas saludables favorecen a disminuir los niveles de ansiedad y el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer. También evitan cambios drásticos en los niveles de azúcar en la sangre, lo que significa tener menos altibajos de humor en el trabajo.
· Aguacate: esta fruta beneficia la concentración debido a que el tipo de grasas y fibra que tiene regulan la insulina; además el ácido oléico reduce el colesterol y mejora la apariencia del pelo y la piel.
· Hojas verdes: la lechuga, acelgas y espinacas provocan una mayor oxigenación de las células cerebrales gracias a que el ácido fólico que contienen incrementa el flujo sanguíneo para que el cuerpo funcione de manera óptima durante todo el día.
· Frutos rojos: por su alto contenido de antioxidantes protegen a las células de los efectos del envejecimiento, mejorando la memoria y permitiendo que las funciones productivas estén alertas.
· Chocolate amargo: sin duda puede ser tu postre de todos los días gracias a que sus flavonoides reducen el estrés, fortalecen los vasos sanguíneos y bajan los niveles de cortisol, la hormona que provoca que se tenga más hambre. Sólo verifica que el contenido de cacao supere el 70%.
· Té verde: una buena opción para sustituir al café ya que, además de cafeína, tiene propiedades antioxidantes que conservan en buena forma a tu mente.
· Ajo y jengibre: ambos son considerados excelentes antibacteriales y antivirales así que además de darle sabor a tu comida, evitarán que el estrés se manifieste con resfriados o infecciones.
Así como hay que agregar estos alimentos, también es necesario decirle adiós a las grasas de productos de origen animal, los azúcares, las harinas refinadas y los refrescos porque más que nutrirte, están favoreciendo al sobrepeso así como a un mal funcionamiento cerebral.