22/12/16 | Por Noticias TNE
Diversas aplicaciones móviles y sitios de Internet solicitan información que puede no ser manejada de manera correcta y caer en las manos equivocadas.
De acuerdo a la firma de seguridad, la fuga de datos, mismos que son recolectados por las compañías y servicios online será una de las mayores amenazas para la ciberseguridad durante el próximo año.
“Los usuarios se han vuelto rehenes de facto debido a que ahora no pueden instalar una aplicación, ver una película o comunicarse con los amigos sin proporcionar datos personales”, de acuerdo a Kaspersky. “Dicha filtración cada vez ocurre con mayor frecuencia”.
La empresa rusa busca capitalizar esta tendencia. Por lo anterior, planea lanzar en el año venidero un servicio denominado FFForget, el cual permitirá a las personas quedarse con sus archivos personales, tales como fotografías, videos y publicaciones cuando eliminen sus perfiles de las redes sociales.
De acuerdo a un estudio realizado por la firma en 12 países, un 78% de los usuarios ha considerado borrar sus cuentas y mostraron preocupación sobre el manejo de la información, el cual puede no ser correcto o caer en las manos equivocadas. Pero desisten de hacerlo porque así es como guardan sus recuerdos y mantienen contacto con otras personas.
El tema de la seguridad cobra mayor relevancia en momentos donde las organizaciones deciden fusionarse. Por ejemplo, tal es el caso de Microsoft y LinkedIn, el cual lleva a cuestionarse cómo se administra y asegura la información.
A medida que las compañías hacen negocios y estrechan sus relaciones comerciales se llevan consigo grandes cantidades de datos, por lo que las reglas de protección que una vez estuvieron vigentes, pueden cambiar repentinamente.
Si los hackers encuentran la forma de penetrar las defensas de las principales redes sociales, las empresas que usan sus servicios podrían ver comprometida la seguridad.
Otras amenazas
De acuerdo a una publicación de TechRepublic, estas son algunas de las amenazas que impactarán el siguiente año:
· El ransomware o secuestro de información aumentará: el panorama no es alentador pues las capacidades para infectar una mayor cantidad de máquinas en poco tiempo se acrecentarán.
· Habrá más hackeo del Internet de las cosas a nivel industrial: los criminales encontrarán nuevas formas para aprovechar los dispositivos conectados a la red para sus propósitos.
· Se ampliará el gasto en seguridad para proteger la infraestructura, al personal y a los activos.
No está demás indagar sobre la reputación de las aplicaciones o de las páginas que se consultan antes de enviar o compartir información sensible.