19/02/2016 | Por Noticias TNE
Investigadores desarrollaron un robot con sensores que manipulan telas e identifican zonas arrugadas.
Ya tenemos robots que corren, escriben, dan clases o realizan operaciones matemáticas, muchos de ellos llevan a cabo las actividades de un obrero común y corriente en una empresa de manufactura, sin embargo ahora los androides han logrado realizar una tarea doméstica complicada y tediosa para el ser humano.
De acuerdo a un proyecto presentado en la IEEE International Conference on Robotics and Automationin realizada en Estocolmo, investigadores de un equipo de la Universidad de Columbia han desarrollado un robot que es capaz de planchar con un sistema de sensores del Xbox Kinect, que le permiten analizar la tela e identificar zonas más o menos arrugadas.
Tal vez pueda parecer sencillo enseñar a un robot que lave platos, que riegue plantas o que limpie el piso, sin embargo lograr que un dispositivo de este tipo planche es una hazaña que les llevó a los investigadores más de tres años.
Resulta que un vestido, una blusa o una camisa, no son objetos rígidos como lo es un vaso, los cuales comúnmente pueden ser manejados a la perfección por un brazo robótico, el hecho de doblar y planchar telas requiere una avanzada tecnología que funcione aleatoriamente para analizar el material que se está manipulando, que nunca repite su forma más de una vez.
Ya sea del lado en el que estés dentro del debate “los robots nos van a quitar nuestros empleos” vs. “van a hacer más fácil las actividades”, esto representa un gran avance gracias al sistema de Inteligencia Artificial tan sofisticado.
Robots creados previamente habían logrado manipular una prenda y acomodarla en ganchos antes de ser llevada a planchar por un ser humano, quienes siempre se han considerado superiores para este tipo de tareas, pues tienen mejor noción de la presión que cada arruga necesita para alisarse.
El sistema aunque parece muy divertido, no es tan práctico, sin embargo esa no es la principal prioridad de los investigadores, quienes están convencidos que su proyecto podrá utilizarse en otras industrias, como el de la producción de alimentos, en la que es necesario manipular productos impredecibles, suaves y sin una forma estándar.
“Básicamente lo que decimos es que si tienes un objeto que no tiene un estado rígido, tienes que tener una forma de modelarlo y lidiar con él; lo que nosotros somos capaces de hacer es ajustar estos artículos en una excelente manera y descifrar como manipularlos, lo que podría llevarnos a trabajar, por ejemplo, con cuerdas o arneses de cables” afirmó Peter Allen, profesor de la Universidad de Columbia y coautor de la investigación.