Las empresas enfrentan el desafío de adaptarse a los cambios y a satisfacer las necesidades de consumidores que han modificado sus comportamientos de forma radical.

Al invertir en tecnología, los equipos directivos de las compañías optan por soluciones que generen nuevas capacidades y aplicaciones. Sin embargo, muchas organizaciones tienen problemas para maximizar su valor al no tener una estrategia clara de innovación para el futuro. Por ende, no basta con adoptar las nuevas tecnologías, también es necesario tener una mentalidad a nivel de un sistema sin límites, adaptable y radicalmente humano que contribuya a innovar a escala y hacer que las organizaciones sean más ágiles a nivel estratégico.

Lo anterior está dándole lugar a lo que conocemos como brecha de la innovación, la cual es la diferencia entre el valor potencial y el real de las inversiones tecnológicas. Pero existe una razón de por qué comenzar a crear estos sistemas del futuro con las tres características mencionadas:

► Sin límites: toman ventaja de quitar las fronteras para crear nuevos espacios en donde alianzas e ideas pueden florecer. Hoy en día, se están rompiendo las fronteras entre los datos, infraestructuras y aplicaciones; entre humanos y máquinas; entre organizaciones competidoras.

► Adaptable: aprenden, mejoran y escalan por sí solos, permitiendo a los humanos tomar mejores decisiones de manera ágil.

► Radicalmente humano: hablan, escuchan, ven y entienden como nosotros, entregando simplicidad a la interacción entre colaboradores y máquinas. Estos sistemas empoderan a las personas para romper las barreras organizacionales, permitiéndoles trabajar con equipos multidisciplinarios que combinen las tecnologías de información y los negocios para crear soluciones centradas en los usuarios.

Solo el 10% de las empresas, a las cuales se le denominan líderes, cuentan con un buen puntaje al ser evaluadas en tres diferentes aspectos: adopción de soluciones clave; penetración de las tecnologías adoptadas; y cultura institucional¹. Estas organizaciones que están evolucionando hacia los sistemas del futuro, obtienen más del doble de ingresos que aquellas que se denominan rezagadas.

¿Qué podemos hacer para no caer en esta situación? Pensar como el primer 10%. Para esto, hay cinco acciones clave enfocadas a cerrar la brecha de innovación y sacarle el valor a la tecnología y sus aptitudes:

1. Adoptar tecnologías que hagan que la organización sea rápida y flexible: el 97% de las empresas líderes han integrado soluciones que permiten la disociación de datos y aplicaciones que habilitan una mayor flexibilidad y movimiento en la cultura de TI. Estas incluyen la arquitectura de microservicios (habilitadas por una serie de herramientas para conseguir servicios simples y diferenciados), contenedores (forma de empaquetar una aplicación para que pueda funcionar de forma separada de otros procesos) y Kubernets (un sistema de código abierto de organización de contenedores para automatizar la implementación, escala y gestión de aplicaciones). Esto permite satisfacer las demandas del mercado.
2. Basarse en la nube: el cloud computing es esencial para la adopción de los sistemas del futuro, porque habilita a las empresas a utilizar con éxito otras tecnologías como inteligencia artificial (IA) y analytics, tratando la nube como catalizador de la innovación. El 95% de las organizaciones líderes han adoptado un sistema sofisticado de nube como la informática sin servidores, mientras que el 30% de las empresas rezagadas tienden a ver cloud como un “centro de datos” económico.
3. Reconocer la información como si fuera tanto un activo como un pasivo: las empresas líderes piensan que las tecnologías asociadas a la captura de datos y su análisis en tiempo real son las acciones más importantes para transformar y mejorar los procesos de sus negocios, asegurando que la calidad de estos permita crear medidas de seguridad para anticipar amenazas y diseñar marcos de manera ética para gestionar los datos y la inteligencia artificial.
4. Gestionar bien la inversión en tecnología en la empresa: los líderes trabajan en la misma línea de la estrategia empresarial como una clave para la transferencia de innovación entre los equipos de TI y otros departamentos. Para esto, existen centros enfocados a ello, en los que se intercambia conocimiento, soluciones y buenas prácticas con el fin de aumentar la agilidad en diferentes áreas y proyectos.
5. Buscar formas creativas de fomentar el talento: a medida que se vaya invirtiendo en tecnologías cada vez más nuevas para llevar a cabo la transformación hacia los sistemas del futuro, el talento tiene que evolucionar con esta misma velocidad. En este ámbito, las empresas líderes utilizan la IA y la analítica avanzada para personalizar los procesos de aprendizaje, predecir skills que se necesitan y satisfacer las habilidades requeridas por los colaboradores con módulos apropiados de entrenamiento.

Solo el 24% de las organizaciones utilizan actualmente el desarrollo ágil de productos o servicios1. Si bien este número aumenta cada año, todavía hay una oportunidad para las empresas de obtener el beneficio de ser las primeras en ir de un movimiento rápido a uno ágil.

Adaptarse a los cambios de forma constante

La innovación iterativa, o fallar rápidamente, ofrece una ventaja competitiva que no se puede exagerar. ¿Cómo es la capacidad de experimentar y probar? Las compañías deben preguntarse si son capaces de llegar al mercado primero y luego seguir cumpliendo las expectativas del cliente. Al mismo tiempo se cuestionan cómo incorporar mejor los comentarios de los usuarios en un ciclo de innovación continua.

Deben asegurarse de que lo que se está tratando de lograr determina su enfoque de entrega a través de una organización, no al revés. Es importante la comprensión de cómo los pequeños equipos ágiles con múltiples habilidades pueden acelerar el desarrollo de productos, así como su capacitación contribuye a explorar con mayor velocidad y aprender a tener éxito más rápido.

En cuanto a la innovación, es probable que las organizaciones adopten un enfoque iterativo. Esto impulsa un cambio constante, con un impacto modesto pero importante en el modelo operativo o la pila tecnológica. Las técnicas incluyen la metodología ágil y los centros de innovación. Las organizaciones deben decidir entre comprar o desarrollar capacidad tecnológica, pero para competir en un contexto ágil, simplemente tienen que adoptar la nueva mentalidad intrépida. Esta es una evolución que llevará tiempo, por lo que debe comenzar hoy.

Refrencias: ¹Accenture

En palabras de…ACCENTURE