La cuarentena ha dado buenos resultados en países donde se ha implementado. Sin embargo, bajar la guardia implicaría un rebote y obligaría a bajar desde cero.
En las noticias escuchas el llamado de las autoridades para aplanar la curva de contagio lo más que se pueda a fin de evitar que el impacto de la epidemia sea mayor. Luego ves gente caminando en el centro de las calles en un sábado cualquiera. Tal vez le hagamos más caso a una inteligencia artificial (IA) que predice una catástrofe si se relaja la medida de distanciamiento social.
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Resulta que investigadores del MIT entrenaron a un modelo de machine learning para predecir con precisión la propagación del Covid-19. Si bien el sistema señaló que al menos en Estados Unidos se espera un aplanamiento de la curva durante la siguiente semana, también advierte que de relajar las medidas de cuarentena demasiado pronto puede ocasionar un rebote de contagios y ser más peligroso.
De acuerdo con los ingenieros detrás del análisis, los resultados fueron similares a lo ocurrido en Singapur, donde la cuarentena y el distanciamiento social lograron aplanar la curva antes de que un regreso a las actividades cotidianas y comerciales reactivara los contagios de coronavirus entre la población.
El equipo de científicos, con el apoyo de la inteligencia artificial, extrapolaron los datos públicos disponible sobre la propagación del Covid-19, así como la forma en que diversos gobiernos manejaron el distanciamiento social y la cuarentena, entre otros parámetros.
A fin de asegurar que el modelo fuera preciso en sus resultados, el sistema fue alimentado con información disponible desde enero hasta marzo, particularmente de Wuhan (China), Italia, Corea del Sur y Estados Unidos. Posteriormente empató sus predicciones para el mes abril con estadísticas actuales. De forma atinada, el algoritmo predijo la curva en todos los países que analizó.
“Los resultados demuestran inequívocamente que los países donde las intervenciones rápidas y las medidas estrictas de salud implementadas para la cuarentena y el aislamiento para prevenir la expansión fueron exitosas a detener la propagación de la infección y evitar un crecimiento exponencial”, de acuerdo con la investigación publicada en MedRxiv.
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A pesar de lo prometedor del escenario, el informe demuestra con claridad que las acciones de prevención no deben relajarse por ningún motivo. El distanciamiento social y las medidas de cuarentena están funcionando. Si de pronto se dejan de seguir, el esfuerzo habrá sido en vano y se tendrá que comenzar de cero.
Una inteligencia artificial que predice una catástrofe si no se sigue el distanciamiento social, debe abrir las puertas a reflexionar cómo deben actuar las ciudades con alta densidad de población. No sólo a corto plazo, sino también a considerar medidas para evitar que tantas personas vivan cerca unas de otras en espacios reducidos.