El Covid-19 acelera la evolución del panorama laboral el cual obliga a las personas a adquirir destrezas y conocimientos para adaptarse a un nuevo entorno en las empresas.
La pandemia del coronavirus vino a acelerar la adopción del trabajo remoto o por lo menos una modalidad flexible. Esto sin duda obliga a las empresas a buscar a colaboradores que cuenten con determinados skills más allá de los comunes o los que regularmente se espera tener en un entorno dinámico y de alto nivel tecnológico. Por lo tanto, es esencial pensar en cuáles son las habilidades para el trabajo del futuro.
Pensar que la forma tradicional de trabajar, es decir, obtener un título universitario y desarrollar una carrera a lo largo de la vida, ya no es tendencia. Ahora, lo normal es tener diversos trabajos que también impliquen avanzar a través de distintos caminos a nivel profesional, incluso de forma simultánea.
En términos generales, las organizaciones buscarán que los colaboradores integren habilidades como: adaptabilidad y flexibilidad; creatividad e innovación; destrezas en el manejo de tecnologías de información, liderazgo, pensamiento crítico e inteligencia emocional, entre otras. Es decir, los empleados deberán estar preparados para responder con rapidez a los problemas y estar un paso arriba de los sistemas inteligentes.
Destrezas para un mundo incierto
Incluso después de que termine la pandemia por el Covid-19, el 48% de los colaboradores estará más interesado en trabajar a distancia, en comparación con el 30% que lo pensaba antes de la contingencia1. Esto los forzará a estar más preparados en competencias digitales.
Otra de las tendencias aceleradas por el coronavirus es la importancia de las empresas para monitorear no solo la productividad de los empleados, sino también su bienestar y el nivel de engagement hacia la compañía.
Por otro lado, antes del coronavirus, las organizaciones tenían definidos roles y habilidades cruciales para el cumplimiento de los objetivos estratégicos. Ahora, la situación es diferente, ya que será necesario que los colaboradores desarrollen skills críticos con la intención de aprovechar múltiples oportunidades para su crecimiento profesional, en vez de consolidar un enfoque específico.
Ante un escenario retador y dinámico, será fundamental que los empleados logren un balance en la adquisición de habilidades tanto tecnológicas como aquellas denominadas blandas porque, por un lado, trabajarán de la mano con sistemas inteligentes y, por el otro, deberán mostrar más cualidades humanas para conectar con sus compañeros de trabajo.
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Bajo este panorama, las personas deben enfocarse en desarrollar una gama de habilidades tanto tecnológicas como de otras áreas como marketing, servicio al cliente y liderazgo. ¿Cuáles hay que tomar en cuenta?
- Ciencia de datos: las empresas requieren de insights en tiempo real para tomar decisiones y sortear los acontecimientos económicos. Por ello, buscarán a individuos capaces de extrapolar, gestionar y presentar datos que contribuyan a actuar con rapidez.
- Desarrollo de software: a medida que permea la transformación digital en las empresas, se incrementará la demanda de expertos en la creación de programas que mejoren la interacción tanto para los empleados como los consumidores.
- Gestión del cambio: al tiempo en que las organizaciones aceleran sus procesos de adopción digital, se requerirá del apoyo de profesionales que contribuyan a facilitarlo y que ayuden a los colaboradores a desarrollar competencias que les permiten adaptarse a la nueva era.
- Ciberseguridad: cada vez más empleados usan sus dispositivos personales para trabajar, esto compromete a la infraestructura informática de las compañías. Por lo tanto, estas invertirán en expertos que ayuden a detectar vulnerabilidades y resolver los problemas con prontitud, sobre todo cuando los ataques de ransomware, entre otros, están a la orden del día.
- Creatividad e innovación: la pandemia demostró que se requiere de individuos con la capacidad para crear nuevos productos y entregarlos a los clientes de forma novedosa. Esta cualidad será indispensable para usar las tecnologías exponenciales y brindar una experiencia a los consumidores llena de valor.
- Liderazgo: en un entorno laboral remoto y dinámico, los equipos serán más fluidos y cada integrante asumirá un papel de líder en determinado momento, por lo que será esencial saber inspirar e incentivar la colaboración.
- Inteligencia emocional: en un ambiente de trabajo dinámico y acelerado, resultará fundamental saber reconocer, expresar y controlar las emociones. Esto obliga a las personas y líderes a encontrar la manera de conectar con los demás, especialmente cuando sientan incertidumbre sobre sus puestos y/o el futuro del negocio.
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Desarrollar los skills antes mencionados tendrá como resultado que las organizaciones sean más adaptables y resilientes. Al mismo tiempo, los colaboradores contarán con más destrezas que les permitirán generar un abanico de posibilidades para crecer en sus carreras profesionales.
El compromiso de aprender constantemente
En los próximos cinco años, el 35% de las habilidades que hoy se consideran esenciales, cambiarán2. Esto implica que las personas deben tomar la decisión en este momento de asumir el compromiso de sumar nuevos conocimientos y skills con regularidad para ir un paso delante de los avances tecnológicos y de las circunstancias cambiantes.
Hoy esto es más sencillo porque existen infinidad de cursos en línea, algunos abordan los temas de forma general, pero con las nociones básicas. Mientras que otros son más exhaustivos y brindan certificaciones aprobadas por reconocidas instituciones.
Decidir hoy aprender las habilidades del futuro implicará una decisión y disciplina por parte de las personas para reinventarse constantemente y estar preparadas para adaptarse a entornos inciertos e impredecibles.
Referencias: 1Gartner, 2Foro Económico Mundial