Adolescentes son más propensos a la depresión por el uso de dispositivos a diferencia de aquellos que realizan actividades al aire libre o interactúan con sus amigos en persona.
27/01/18 | Por Noticias TNE
¿Cómo se ven las personas en las calles, centros comerciales o en las mesas de los restaurantes con las cabezas agachadas viendo las pantallas de sus teléfonos inteligentes? Seguramente están entretenidos, leyendo y enviando mensajes, enganchados en un videochat, revisando las redes sociales para enterarse del chisme del momento o riéndose a consecuencia de un meme viral. Pero ¿realmente son felices?
Un estudio realizado por la Universidad de San Diego, dirigido por Jean M. Twenge, profesora de psicología, dio a conocer que los jóvenes que tienen la mirada pegada a sus dispositivos muestran mayor grado de infelicidad en comparación con quienes juegan deportes, leen revistas o platican con sus amigos cara a cara.
La investigación obtuvo los datos de una encuesta realizada a más de un millón de estudiantes de octavo, décimo y duodécimo grado. Sin embargo, la cuestión es si el uso de los smartphones influye en el estado de ánimo o éste, cuando no es el adecuado, incide en un mayor uso de los celulares.
“A pesar de que este estudio no determina una causa, otros han demostrado que un incremento en la interacción con redes sociales lleva a la infelicidad, pero no en viceversa”, comentó Twenge.
Los teléfonos inteligentes abren una puerta de constante comparación con otras personas, ya sea deslizando el dedo a la izquierda o derecha o simplemente con deslizar hacia abajo la pantalla, los jóvenes ven lo que sus amigos e incluso extraños tienen y ellos no.
Lo anterior no significa que los adolescentes deban abstenerse de pasar tiempo en sus dispositivos; no obstante, éste debe ser limitado porque de acuerdo a la investigación, quienes son más felices, los usan menos de una hora al día.
“Deben tratar de usarlos no más de dos horas diarias y tratar de incrementar el tiempo interactuando físicamente con sus amistades y ejercitarse, dos actividades relacionadas a un mayor nivel de felicidad”, agregó Twenge.
Líderes tech alejan a familiares de dispositivos
El tema también lleva a pensar en el uso de las redes sociales y la intención de limitar su uso a los niños y adolescentes. Por ejemplo, Tim Cook, CEO de Apple, no permite que su sobrino tenga un perfil en alguna plataforma. Esto deriva de la preocupación de que los sitios de social media y los smartphones impactan en la salud mental de los jóvenes.
Por su parte, Bill Gates tampoco permite que sus hijos usen teléfonos inteligentes, sino que lo harán hasta cumplir los 14 años. De acuerdo a un estudio de la firma Nielsen, la edad promedio para darle un celular a un niño ronda los 10 años.
En semanas pasadas se hizo un fuerte llamado a Apple para que tomara medidas respecto a la adicción de dispositivos en niños. Las redes sociales también han sido cuestionadas por impactar negativamente en el tejido social e incluso en la democracia.
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