Cada organización debe encontrar la forma de incentivar la creatividad e innovación para que todos participen en la búsqueda de soluciones originales que la vuelvan más competitiva.
Por Brigitte Seumenicht Notholt
Poco a poco hemos visto como el tema de la generación de ideas ha ido tomando gran fuerza dentro de las empresas, sin embargo, es común ver cómo las personas creativas van olvidando su capacidad inventiva y se dejan llevar por el ritmo vertiginoso del día a día. Cuando los directivos se dan cuenta de esto y toman acción para que sus colaboradores piensen fuera de la caja, éstos son más productivos y también más felices.
Desde el desarrollo de nuevos productos, generación de valor al cliente, motivación del talento humano, etc., todas las empresas tienen algo que mejorar o resolver creativamente.
La innovación no es únicamente un esfuerzo puntual y esporádico, no se trata de una palabra en la misión/visión de la empresa, tampoco una tarea exclusiva de algunos departamentos; implica un trabajo diario y un cambio de pensamiento y de liderazgo en la estrategia y plan de negocio que conlleve a la facilidad y apertura para expresar ideas de forma constante y sistemática.
Este proceso sucede si los altos mandos están convencidos de sus beneficios, por lo que deben alinearse y asumir de forma constructiva que la innovación es un camino que quieren seguir y fomentar en sus colaboradores.
La empresa debe estar abierta al cambio, confiar y creer en las ideas, propiciar la experimentación y curiosidad, así como no castigar los errores sino verlos como oportunidades de aprendizaje y mejora.
Un líder que promueve la creatividad e innovación:
• Fomenta el desarrollo continuo de pequeñas ideas.
• Integra a sus equipos en espacios donde todos estén al mismo nivel y se sientan con confianza para crear.
• Escucha propuestas y no las juzga a la primera.
• Inspira a sus colaboradores para que pierdan el miedo al fracaso.
• Busca un ambiente de absoluto respeto.
• Motiva a pensar “fuera de la caja”.
• Promueve el juego dentro y fuera del área de trabajo.
• Busca metodologías que reduzcan/eliminen el ego y los protagonismos.
• Sabe que se puede ser serio y profesional, pero a su vez juguetón y divertido.
• Se siente cómodo con la ambigüedad y busca la experimentación permanente.
Es también de suma importancia la creación de grupos de trabajo multidisciplinarios que apoyen la iniciativa y trabajen en la conexión de departamentos, personas y redes dentro y fuera de la organización, soportado por técnicas que den una estructura clara, ordenada y eficaz.
Muchas veces surgen grandes ideas pero posteriormente no hay quién las lleve a la acción. Existen metodologías que permiten encontrar soluciones creativas a retos, situaciones o problemáticas y que además aseguren su ejecución:
• Lego Serious Play: resulta poderosa al aterrizar conceptos abstractos en modelos tridimensionales y darles un significado concreto para generar ideas y productos nuevos. Nuestras manos tienen memoria que almacena conocimiento, el cual puede ser proyectado con piezas de Lego y obtener una visualización tangible de conceptos e ideas que rondan nuestra mente.
• Design Thinking Process: empresas como Google, Grupo Inditex, Apple y Microsoft se han beneficiado al centrar sus esfuerzos en lo que ofrecerán al cliente final y/o consumidor. Tim Brown, presidente de IDEO, lo define como “una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y puede convertirse en valor para el cliente”.
• Los Seis Sombreros para pensar de Edward de Bono: utilizada para analizar una decisión desde varios puntos de vista o perspectivas; cada sombrero representa una forma diferente y única de pensamiento. Es útil para reducir el ego, los protagonismos, el tiempo y enfocar el pensamiento en una sola cosa a la vez.
• Creative Problem Solving (CPS): método para resolver retos, deseos u obstáculos de forma imaginativa e innovadora. Ayuda a re-definir los problemas y buscar soluciones e ideas que den respuesta a dificultades y asegurarse de que las medidas se llevan a la acción.
¿Qué reflejan nuestras instalaciones?, ¿son congruentes con la cultura de innovación que queremos lograr?, ¿los espacios invitan a los empleados a pensar de forma divergente y a estimular el proceso creativo?
Es conveniente desarrollar ambientes y plataformas donde la gente se sienta en confianza y libre para crear, esto generará grandes beneficios culturales dentro de la organización e impactará positivamente a los colaboradores.
“Muchas personas experimentan la creatividad de cubículo, donde la cantidad y calidad de sus ideas es proporcional al espacio en el que tienen que pensar”.
Por ende para fomentar la innovación y motivar a los empleados, no hay nada más aburrido y erróneo que pensar en el diseño de oficinas con cubículos tradicionales y cuadrados.
Pequeños primeros pasos para la incorporación de espacios lúdicos:
Cambia la ubicación de la reunión: lleva las juntas a otro sitio, no esperes a que sólo vengan a tu oficina. Busca lugares diferentes para hablar de negocios, hay que atreverse a proponer una junta en un parque, museo o biblioteca.
Hub Creativo: espacio donde la gente pueda hacer fluir sus ideas a través de la integración de elementos que propicien la creatividad. Más allá de poner una mesa de ping pong, debemos invertir tiempo en el diseño y cumplimiento de objetivos de estos centros.
Crea arte en tu cubículo: pinturas de acuarela, Play Doh o bloques de Lego son perfectos para esos momentos donde se necesita eliminar el estrés, relajarse ó pensar fuera de la caja. Meditar también es un instrumento que proporciona relajación, concentración y enfoque necesario cuando requerimos fortalecer la confianza en nosotros mismos.
Espacio re-energizante: un lugar donde la gente pueda hacer una pausa y recobrar la energía. No se necesita mucha decoración, tan sólo unos cómodos sillones, unos buenos libros e iluminación y música agradable.
Al final las empresas no son las innovadoras, sino los colaboradores dentro de ellas. Usualmente su talento o habilidades se ven desperdiciadas por no fomentar espacios que permitan que las personas expongan sus puntos de vista, ideas e incluso soluciones.
Es fundamental fomentar la cultura de innovación en la empresa. Todo lo demás es replicable o puede ser copiado y ejecutado de forma computarizada, sin embargo cuando los directivos permiten que la creatividad e innovación jueguen un rol crucial en el día a día de sus colaboradores, entonces las cosas cambian y por ende son esas empresas las que tendrán ventaja competitiva sobre las demás.
La innovación no es una moda, no es algo puntual, no es sólo tecnología, ni exclusivo de unos cuantos; es algo maravillosamente inherente de todos los seres humanos.
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