01/04/2016 | Por Noticias TNE
Estudio afirma que gracias a la inteligencia de estos vehículos las señales de tráfico podrían pasar a la historia.
La llegada de los coches autónomos a las grandes ciudades no sólo tienen el objetivo de facilitar la vida de las personas, quienes ya no tendrían que estresarse por manejar un auto, también serán un gran eslabón para automatizar todo lo relacionado con el tráfico en las grandes urbes.
El primer semáforo del que se tiene registro en Estados Unidos se instaló hace 100 años en Cleveland, Ohio, con el objetivo de regular la circulación de los automóviles y evitar accidentes; desde entonces son elementos indispensables en la infraestructura de las calles, pero ¿ahora tendrán sus días contados?
Un estudio realizado en conjunto por el Senseable City Lab del MIT, el Instituto Suizo de Tecnología (ETHZ, por sus siglas en inglés) y el Consejo Nacional Italiano de Investigación desarrolló un proyecto llamado “Slot-based Intersections”, con el que se pretende que los coches autónomos, al ser capaces de regular su velocidad y distinguir objetos cercanos para evitar colisiones, circulen por calles en dónde éstos sean los propios reguladores del tráfico.
“Cuando los vehículos de sensores se acercan a una intersección, pueden comunicar su presencia y permanecer a una distancia segura entre sí, en lugar de a un punto muerto en los semáforos” dijo Carlo Ratti, director del Senseable City Lab. “Al eliminar las esperas causadas por estos señalamientos, con las intersecciones continuas se creará un sistema mucho más eficiente”.
Como consecuencia se ahorrará tiempo y además, los investigadores coincidieron en que al mejorar la circulación de vehículos en las calles, haciéndola continua, también se logrará una reducción combustible y energía, así como de emisiones de carbono.
“Los viajes y los tiempos de espera se reducirían considerablemente, así como el consumo de combustible” dijo Dirk Helbing, profesor de la ETHZ. “Esto haría una contribución a la reducción de las emisiones y el cambio climático. En general, las personas y el medio ambiente se beneficiarían, logrando tener ciudades más habitables”.
Mientras que la eliminación de los semáforos puede parece algo “descabellado”, Ratti ya está haciendo las primeras pruebas de este tipo de calles de flujo continuo en Singapur.
“Hace unos años cuando se hablaba de coches autónomos nos parecía que jamás llegarían y ya están aquí. Así pasará con nuestra idea” afirmó.
Los primeros cambios en los señalamientos de tráfico ya se están dando, destacó Thomas Van Woensel, profesor del transporte de mercancías y logística en la Universidad de Tecnología de Eindhoven, en los Países Bajos. Por ejemplo, en algunas ciudades ya se están reduciendo la cantidad de letreros en las calles porque muchas personas ahora se guían por GPS.