Déjate envolver por los atardeceres del Mediterráneo y la tranquilidad que se respira en el litoral italiano. Permite que la brisa del mar te lleve por sus callejuelas.
¿Te imaginas recorrer 18 kilómetros en la costa y atravesar acantilados con una magnífica vista mientras disfrutas de un atardecer en la costa italiana? Esto lo puedes hacer al visitar Cinque Terre, cinco pueblos rodeados de mar, viñedos y colinas y que además fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore son el quinteto de localidades que conforman la región. Cada uno de estos pueblos cuenta con características únicas en cuanto a arquitectura y urbanismo. Las casas están construidas sobre las rocas, mismas que fungen como fortalezas.
Debido a las condiciones del terreno de algunas de las localidades, no es posible transitar las estrechas calles con vehículos, por lo que moverse de un lugar a otro sólo puede hacerse a pie.
Otra de las ventajas que presenta Cinque Terre es que aún es considerada una zona ajena al turismo tradicional de Italia; de hecho las ciudades italianas más importantes a través de las cuales se puede hacer conexión, son Milán, Florencia y Pisa. A estas se puede llegar en avión, pero luego el transporte deberá ser en tren o en autobús.
Una vez que llegas a Cinque Terre cuentas con diversas opciones para disfrutar de los pueblos. En Vernazza puedes visitar la iglesia de Santa Margarita de Antiochia, así como la fortaleza y el Belforte, una muralla que protegía al pueblo de los piratas.
Corniglia se caracteriza por tener hermosas vistas del mar; sin embargo posee acceso a playas. Además está asentado sobre acantilados de piedra que promedian los 100 metros de altura. Rodeado de olivares, podrás ir a los viñedos, ser testigo de las ruinas del Castillo de Corniglia, así como del oratorio de Santa Catalina.
Por su parte, Manarola es considero el pueblo más antiguo, aquí podrás disfrutar del vino y atardeceres espectaculares. Si vas con tu pareja, será ideal que recorran la Via dell’Amore, un camino de un kilómetro de distancia que te llevará a Riomaggiore, un poblado que se encuentra al filo del Mediterráneo y donde tendrás la oportunidad de visitar la Torre del Reloj, quedarás impresionado por las espectaculares vistas.
Monterosso es la localidad más grande y poblada de Cinque Terre, de hecho aquí es el lugar perfecto para encontrar alojamiento. La historia de este pueblo se remonta hasta comienzos del siglo XIII y se divide en una parte antigua y otra moderna que conectan a través de un túnel.
Aquí podrás visitar las iglesias de Giovanni Battista, San Francesco (que se encuentra junto al Monasterio de las Capuchinas) y la estatua del gigante, entre otros sitos. Al caminar por las callejuelas tendrás la oportunidad de entrar a las tiendas que ofrecen productos regionales, vinos, así como platillos preparados a base de pescado y pesto estilo genovés.
El recorrido de Cinque Terre lo podrás hacer en un día, pero lo más probable es que te quedes con ganas de más. Así que mejor considera la posibilidad de por lo menos reservar una noche de hotel.
Te puede interesar también: