Por Redacción TNE
A poca distancia de “La Ciudad del Pecado” se encuentra una reserva natural ideal para realizar senderismo.
A poco más de 30 kilómetros del ambiente festivo de Las Vegas existe una zona de conservación caracterizada por sus montañas de color rojizo: el Red Rock Canyon.
Su tono distintivo se debe a la presencia de óxido de hierro en la región, lo que tiñó algunas partes, mientras que otras tienen un tono distinto porque fueron “deslavadas” por el agua del subsuelo lo que no permitió que el óxido se quedara.
Esta área perteneciente al desierto de Mojave muestra a los visitantes sorprendentes formaciones rocosas; entre ellas está la Keystone Thrust Fault, una de las fallas más famosas del mundo; consiste en un punto de gran contraste que hay en su formación, la roja es la más moderna y la gris (abajo) significa que es mucho más antigua. Se estima que su creación fue hace unos 62 millones de años.
El punto más alto que se localiza en la zona es la montaña Madre, cuya altura es de 2485 metros, pero en general las paredes miden alrededor de mil metros, lo que las ha hecho populares entre quienes practican el senderismo y la escalada.
También es posible observar flora endémica y fauna de la región como zorros y serpientes, así como algunos restos y huellas de dinosaurios.
El recorrido por el cañón se realiza en automóvil por una carretera de un sentido a lo largo de 21 kilómetros, entre los cuales se encuentran miradores, zonas de descanso y áreas para descender de los vehículos y caminar entre las montañas.
Se estima que por lo menos 1 millón de personas lo visitan cada año.