14/03/2016 | Por Noticias TNE
Ya ni los humanoides pueden hacer el “trabajo sucio”; sus circuitos se derriten al entrar al área más afectada.
Hace ya cinco años que un tsunami de más de 10 metros de altura provocó una tragedia en Japón, destruyendo la planta nuclear de Fukushima de la compañía energética Tokyo Electric Power Co. (Tepco).
El daño de esta explosión causó la muerte de al menos 19 mil personas, además de que otras 160 mil perdieron sus casas, lamentablemente aún un 10% de esta población vive en viviendas temporales que son verdaderamente frágiles.
El plan de Tepco para recuperar esta zona afectada ha consistido en limpiar cada rastro de material contaminado, como las tuberías, de los escombros de diversos edificios, sin embargo aún queda mucho por hacer, puesto que hay zonas en las que los humanos no pueden entrar por sus altos niveles de radiación.
La única forma de resolver este problema era creando robots que pudieran entrar a las ruinas más afectadas y lograr hacer “el trabajo sucio” sin embargo, ha surgido un inconveniente, ni siquiera estos androides pudieron cumplir con el objetivo.
Es tan alta la radiación que existe en la zona que incluso ya son cinco los modelos diferentes de dispositivos los que han quedado inservibles por las altas temperaturas que han derretido por completo sus circuitos, impidiendo si quiera que éstos regresen de su misión.
Lo más lamentable es que Tepco había tardado dos años en desarrollar estos dispositivos, y éstos fueron inhabilitados en tan sólo unas horas.
La empresa ha afirmado que desafortunadamente no hay nada que sus robots puedan hacer, tal vez logren avanzar y quitar algunos componentes radioactivos pero en algún punto dejarán de funcionar y cualquier dispositivo que sea enviado, finalmente se quedará dentro de las ruinas con los circuitos fundidos.
Al parecer el proceso de limpieza tardará en completarse, se afirma que serán aproximadamente unos 30 ó 40 años, sin embargo Tepco ya se ha topado con diversos problemas con el gobierno japonés puesto que han tenido un inicio mucho más lento del esperado.
En cinco años, se ha limpiado un 10% del daño, son aproximadamente 8 mil obreros los que se encargan de realizar la difícil tarea, exponiéndose al peligro de la alta radiación, sin embargo por muchos que sean sus intentos, hay áreas de de Fukushima que son verdaderamente letales y no ha habido método eficaz que logren sacar estos componentes nucleares con éxito.
Tepco había construido una “pared de hielo” para evitar que el agua se contamine o aquella que ya fue afectada llegue a juntarse con el resto del mar, sin embargo la empresa no ha encontrado la manera apropiada de deshacerse del líquido irradiado con material nuclear, ya han pasado varios meses y tal parece que todos estos procesos serán más complicados de lo que parecían pues la tecnología ahora sí no está de nuestro lado.