Si eres un artista seguro te interesa ganar dinero, mientras aseguras tanto tus creaciones digitales como tu propiedad intelectual, cerciorándote de que nadie las pueda replicar gracias a la ayuda del blockchain.
Los Non-Fungible Tokens (NFTs) comienzan a invadir territorios que van desde el arte hasta la música. Estos activos digitales ganan más terreno en el mercado e incluso se venden en millones de dólares, ¿darías un tarjetazo de seis cifras o más para comprar una espada digital única? Pero ¿qué son los NFTs? ¿cómo funcionan y de qué manera están revolucionando la industria?
Los NFTs son productos virtuales que representan objetos del mundo real, se venden y compran en línea con criptomonedas a través de la red de Ethereum (ETH). Además, al ser tokens con datos almacenados y configurados con blockchain, son únicos e irrepetibles, permitiendo cuidar la propiedad intelectual. Esta clase de activos pueden ser dibujos, música, tarjetas digitales o cualquier otra expresión artística.
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El valor de estos ítems virtuales estriba en que, debido a su escasez y alta demanda, hay quienes están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero para obtenerlos, como pueden ser amantes del arte o de las antigüedades. Piénsalo, si existen coleccionistas de Funkos, carritos de Hot Wheels u otra clase de objetos o juguetes, ¿por qué no sucedería lo mismo en un entorno digital?
Para los dueños del capital representan una opción para invertir en la cadena de bloques, así como en emprendimientos que busquen desarrollar infraestructuras sólidas para la venta de NFTs.
Por su parte, para los artistas se abre una puerta con el fin de crear artículos o piezas sin el riesgo de que sean robados o copiados. Además de obtener ingresos tras una primera venta, pueden obtener regalías nuevamente si quienes compran los productos deciden revenderlos. De igual manera, logran un alcance global y no dependen de casas de subastas, por lo que pueden quedarse con una rebanada de pastel más grande de ganancias.
Desde noviembre de 2017, el mercado de NFTs ha generado ventas por 174 millones de dólares1.
Empresarios perciben el potencial de estos activos porque los ven como el futuro del arte, sobre todo quienes gustan de lo exclusivo. Por su parte, los inversionistas están considerándolo como un medio para multiplicar sus ganancias al comprarlos y revenderlos cuando aumente su valor.
Los consumidores, en un mercado más general, los pueden ver como tarjetas coleccionables que, en vez de existir en formato físico, simplemente pasan a formar parte del entorno virtual y que, en el mejor de los casos, pueden revender a un precio más alto.
Un álbum de estampitas digitales
El mundo virtual cada vez invade más al entorno real. Ya en los videojuegos se pueden comprar objetos virtuales con dinero ficticio, pero las transacciones con Non Fungible Tokens implican dinero real. Esto definitivamente le otorga a este medio una mayor credibilidad y posibilidad de posicionarse como una forma de transaccionar operaciones de compra–venta en internet.
Los NFTs se caracterizan por tener un identificador único; es decir, su información se encuentra encriptada, nadie la puede replicar ni mucho menos alterar. Por lo mismo, son verificables y tienen un solo dueño, por lo que la piratería queda fuera de la ecuación. ¿Cuáles podrían ser algunos de los ejemplos más destacados?
Hasta los tacos no se salvan porque Taco Bell el pasado mes de marzo puso a disposición de los consumidores cinco coleccionables de arte digital, con un total de 25 piezas que se agotaron en media hora y fueron vendidos en el Marketplace de Rarible. El 100 % de las ganancias fueron directo a la fundación de la compañía para impulsar la educación de jóvenes en Estados Unidos1.
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En otro caso, basta con echarle un vistazo al sitio Vee Friends de Gary Vaynerchuk para ver que ofrece diversas tarjetas digitales, tales como la de ‘Adventurous Astronaut’, ‘Dinner Deer’, ‘Hangout Hawk’, ‘Sorcerer Scholarship’ y ‘Adaptable Alien’, entre otras. La colección se conforma por 10,255 objetos que se venden mediante la red ETH.
Cada token contiene un contrato inteligente que incluye metadatos que pueden usarse para interactuar con los usuarios. El plan de Vaynerchuck es fomentar la interacción y la transaccionalidad a través de un evento anual llamado ‘VeeCon’ al que los clientes tendrán acceso exclusivo durante los tres años posteriores a la compra.
Como último ejemplo está el Gucci Ghost Yellow Aqua creado por Trevor Andrew, un gif que muestra a un colorido fantasma cuya última edición se vendió en 3,600 dólares en su oferta inicial y que está disponible para una reventa en subasta, pero en 16,300 USD2.
¿Tokens que contaminan?
La principal controversia que generan los NFTs se relaciona con su impacto indirecto en el medio ambiente. El detalle se encuentra detrás de Ethereum, dado que minar criptomonedas consume altos niveles de energía que se traducen en grandes cantidades de CO2 que se liberan en la atmosfera. No en vano Elon Musk dio reversa a su plan de aceptar Bitcoin como método de pago en Tesla.
A pesar de los efectos mencionados, Ethereum trabaja en una actualización denominada ‘Eth2’ que contempla una reducción en la huella de carbono aproximadamente del 99.9 %3.
Más allá de saber qué son los NFTs, la cuestión es si estos serán el inicio de un mundo donde los activos serán totalmente digitales. ¿Qué valor tangible podrán ofrecer a los usuarios? ¿Qué futuro se puede vislumbrar con esta moda?
Referencias: 1The Spoon, 2niftygateway, 3Ethereum.org