Por Redacción TNE
¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que puedes o no hacer en el trabajo?
Un clima laboral óptimo es aquel que permite que los colaboradores logren un buen desempeño en la oficina; cuando hay un buen ambiente la productividad fluye y se alcanzan mejores resultados. Acciones sencillas pueden llevar a distintos resultados.
La oficina es un lugar que se comparte y hay comportamientos que fomentan una mejor relación entre los compañeros, pero también hay otros que pueden afectarla. Más allá de ser un reglamente de lo que se puede hacer o no, se trata de un compromiso donde todos deben de poner el ejemplo.
A continuación, te compartimos algunas conductas que deben de evitarse y otras que contribuyen a un mejor entorno.
¡No lo hagas!
Procura no realizar llamadas para tratar temas personales. Si realmente es necesario busca un lugar adecuado para hacerlo. No resulta agradable escuchar las conversaciones de los demás, además de afectar la concentración de quienes se encuentran alrededor. Si las circunstancias lo permiten, resuelve la situación fuera del horario de oficina.
Evita las conversaciones sin sentido o de chismes. Hablar mal de los compañeros afecta más a quien lo hace, afectando su reputación en la empresa. Si hay algo que deba de aclararse trátalo directamente con la persona y a la brevedad, ¡no dejes que pase el tiempo! No permitas que se pierda la confianza, pues será difícil recuperarla.
Las redes sociales consumen tiempo. Una de las razones por las que tienes un trabajo es para ser productivo; a menos que requieras ingresar a estos medios, por cuestiones de trabajo, sólo úsalas en tu hora de comida o en momentos libres.
Si estás muy enfermo es mejor quedarte en casa, y si es posible trabajar a distancia. Está bien que quieras demostrar tu compromiso, pero también es importante la salud; no sólo la tuya, sino también la de los compañeros de trabajo. El contagiarlos puede perjudicar la productividad en la oficina. Si debes de ir a la oficina, no saludes de beso ni de mano.
Cuida tu temperamento. Nunca respondas cuando estés enojado. Si bien somos seres humanos, debes aprender a controlar tus emociones. El liderazgo requiere de autocontrol para generar confianza en quienes están a alrededor.
Si bien puede contribuir a fortalecer los lazos entre los compañeros, lo recomendable es no usar apodos, mucho menos si son ofensivos.
Evita consumir alimentos en escritorio, en especial si son de olor muy fuerte como el atún, por ejemplo. Ve al comedor o hazlo en un lugar donde incomodes a los demás.
Luz verde
Ahora, veamos el otro lado de la moneda. También acciones y actitudes que contribuyen a crear un mejor clima laboral.
Por respeto a los compañeros, pero también por tu compromiso sé puntual con tu horario de trabajo. Llegar tarde, a menos que se deba a una emergencia, por supuesto que las hay, puede ser considerado una falta de respeto.
Puedes escuchar música, pero usa audífonos, pues por un lado, puedes afectar la concentración de los demás; por el otro, ¡no a todos les gusta la misma música que a ti!
Si al final del día, o en algún momento durante el mismo, tiene un tiempo libre aprovecha para administrarte: limpia tu escritorio, organiza tu correo electrónico. Te hará sentir bien que todo esté en orden. Planea tu siguiente día y prioriza actividades. Hacerlo te ahorrará tiempo.
Convive con los compañeros de trabajo. Salgan a comer o a cenar después de la jornada para mejorar el sentido de comunidad y de que, entre todos, están creando algo mejor con su trabajo.
Aprende. Si hay algunos minutos o una hora, aprovecha este tiempo para capacitarte: lee artículos relacionados a tu trabajo, inscríbete en cursos a distancia. ¡Prepárate para ser mejor!
Mejora procesos. Analiza qué es lo que se puede mejorar para optimizar la productividad en la oficina. ¿Es la comunicación? ¿Los equipos están actualizados?
Estos son solo algunos consejos que debes de tomar en cuenta para ser un mejor líder y colaborador en tu área de trabajo. ¡Ponlos en práctica y analiza resultados!