Por Redacción TNE
Creada como una colaboración entre Google y la NASA, de sus aulas puede surgir, por ejemplo, la cura para el cáncer.
¿En dónde estudian los futuros líderes del mundo? Esta pregunta puede ser respondida desde distintos frentes; las mejores casas de estudio del mundo dirán que en sus aulas; otros, pueden afirmar que se están formando en las calles, aprendiendo de las experiencias cotidianas; Google, sin duda, afirmará que en la Universidad de la Singularidad.
Pero ¿qué es esta institución realmente?
Fue fundada en el 2008, como una colaboración entre la empresa de Mountain View, la NASA y el científico Ray Kurzweil, famoso por crear polémica sobre sus comentarios sobre la robótica, ya que ha afirmado que las máquinas nos igualarán, mezclarán con nosotros e incluso, nos superarán en un lapso no mayor a 20 años.
La Universidad de la Singularidad es una academia privada que busca “reunir, educar e inspirar a un grupo de dirigentes que se esfuercen por comprender y facilitar el desarrollo exponencial de las tecnologías y promover, aplicar, orientar y guiar estas herramientas para resolver los grandes desafíos de la humanidad”.
Sus objetivos principales suenan irreales, pero de verdad están invirtiendo dinero, tiempo y talento para un día conseguirlos: en materia de pobreza, buscan eliminar la escasez de recursos, así como la desigualdad en la Tierra; en resiliencia a desastres, quieren reducir el riesgo de catástrofes naturales y mejorar la capacidad de respuesta a emergencias, así como la recuperación de las zonas dañadas; en salud se persigue la inmortalidad del ser humano, incluso combinando nuestra propia vida con las máquinas si es necesario.
La dirección general de la institución está a cargo de Rob Nail, experto en Mecánica y Ciencias de los Materiales e Ingeniería de Manufactura; físicamente la universidad se encuentra cerca de las oficinas de Google, en California, aunque también tiene otros campus en Sevilla, España y Tel Aviv, Israel.
Algunos de los estudios que aquí se pueden cursar son Redes y Sistemas Informáticos; Biotecnología y Bioinformática; Nanotecnología; Medicina, Neurociencia y mejoramiento humano; Inteligencia Artificial, robótica y computación cognitiva; Energía y sistemas ecológicos; Espacio y Ciencias Físicas; Política, Derecho y Ética; Finanzas y espíritu empresarial; y Diseño, aunque ninguna de ellas cuenta con una validez oficial, por lo que muchos la señalan como una “universidad no tradicional”.
En una entrevista, Nail indicó que en las aulas de esta institución están convergiendo la Inteligencia Artificial, robótica, nanotecnología, biotecnología, biología sintética, fabricación digital e impresión 3D, lo que provocará grandes avances: “Por ejemplo, al combinar robótica con medicina. Se puede imaginar a un robot diseñando vasos sanguíneos que van a tratar el cáncer en un futuro próximo”.
En la lucha contra las enfermedades que actualmente afectan a la población, el director afirmó que al momento el desarrollo que están realizando se encuentra en la etapa de saber cómo funciona el cuerpo y qué es posible hacer para mejorarlo.
“Creo que vamos a poder curar el cáncer; es sólo una cuestión de tiempo. Hay empresas que crean hígados, por ejemplo. O pueden hacerte un corazón nuevo si tienes una enfermedad cardíaca. Todas estas cosas ya están sucediendo, lo que significa que vamos a vivir cada vez más tiempo” afirmó.
La Universidad de la Singularidad, pronostican los investigadores, continuará creciendo gracias a la colaboración de gobiernos, empresas y startups, por lo que en los próximos años no deberá sorprendernos los avances que consigan.