Exempleados de Facebook revelan que las apps están diseñadas con el fin de incrementar el tiempo de uso por parte de los usuarios, mismo que es aprovechado por los anunciantes.
04/07/18 | Por Noticias TNE
Detrás de las pantallas de cada smartphone hay desarrolladores que trabajan arduamente con la intención de que los usuarios no puedan despegarse de sus dispositivos. Quienes sufren las peores consecuencias son los niños, así lo sugieren personas que han trabajado en Silicon Valley, de acuerdo al documental Panorama, realizado por la BBC.
Empresas tecnológicas como Facebook, Twitter y Snapchat, diseñan de forma deliberada las plataformas con el objetivo de fomentar comportamientos adictivos en los usuarios. “Es como si consumieras cocaína y te la rociaran en toda la interface, eso es lo que hace que sigas regresando”, comentó Aza Raskin, exempleado de Mozilla y creador del infinite-scroll, característica que permite deslizar el dedo en la pantalla en los sitios sin hacer clic ni llegar a un tope, creando un hábito en las personas.
“Si no le das tiempo a tu cerebro de asimilar tus impulsos, simplemente continuarás deslizando el dedo”, declaró Raskin. Agregó que la innovación ocasiona que los usuarios miren sus dispositivos más de lo necesario. Si bien él no se propuso crear adictos, se siente culpable por haberlo hecho, aunque también aclaró que los modelos de negocio de las grandes empresas obligan a los desarrolladores a crear aplicaciones adictivas.
“Para conseguir la siguiente ronda de financiación o que los precios de las acciones suban, se tiene que incrementar el tiempo que la gente pasa en la app”, agregó Raskin. Esto genera presión en los diseñadores, quienes tienen que buscar la manera de mantener enganchadas a las personas.
“Definitivamente había conciencia del hecho de que el producto forjaba un hábito y era adictivo”, declaró Sandy Parakilas, quien se fue de Facebook en 2012. “Tienes un modelo de negocio diseñado para enganchar al usuario, hacer que consuma el mayor tiempo posible de su vida y luego vender esa atención a los anunciantes”.
Uno de los problemas que han generado las redes sociales es la necesidad de aprobación de los usuarios por parte de otros a través de los likes. Leah Pearlman, coinventora del botón “Me gusta” de Facebook, admitió quedar atrapada en un ciclo vicioso porque comenzó a basar su autoestima según el número de interacciones por parte de sus contactos.
“Cuando necesito validación, reviso Facebook”, comentó Pearlman. “Me siento sola, (pienso) ‘déjame checo mi teléfono’. Me siento insegura, ‘voy a revisar mi celular’”. Desde que dejó a la compañía, ha intentado dejar de usar la red social.
Los más vulnerables de padecer las consecuencias de la adicción a las redes sociales son los niños y adolescentes, quienes pueden desarrollar depresión, soledad e incluso problemas mentales.
Facebook se defiende
Los argumentos presentados en Panorama no son precisos. “Facebook e Instagram fueron diseñados para acercar a la gente con sus amigos, familia y con las cosas que les importan”, de acuerdo a un portavoz de la empresa, según cita Business Insider. “Este propósito se encuentra en el centro de cada decisión de diseño que tomamos y en ningún momento queremos que algo sea un factor adictivo en el proceso”.
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