05/02/2016 | Por Noticias TNE
Los robots asesores aumentan su popularidad y las casas de bolsa tradicionales comienzan a preocuparse.
Cuando imaginamos que los robots nos quitarán nuestros empleos seguramente pensamos que sólo se trata de aquellos que trabajan en manufactura o están dentro de una fuerza laboral que desempeña actividades más rudimentarias.
Han pasado 20 años desde que una computadora logró vencer al mejor ajedrecista del mundo, desde entonces muchas otras máquinas se han ido desarrollando y se han vuelto mucho más inteligentes, confiables e incluso eficientes, disminuyendo costos a miles de empresas alrededor del mundo, pero ha llegado una nueva preocupación para industrias que no veían venir la sustitución de su talento.
Los asesores financieros robóticos son una tendencia que inició como un experimento, sin embargo ha terminado por demostrar que definitivamente son más precisos y sobre todo más económicos, ya que utilizar un software de este tipo costaría menos de la mitad que un consejero de carne y hueso.
La popularidad de los “robot asesores” ha incrementado después de que millonarios buscaban modelos “low-cost” que les aconsejaran dónde invertir, sin embargo ahora no sólo estos jóvenes o pequeños inversionistas son los únicos que optan por los androides financieros, ahora también los pioneros planeadores de fortunas como Betterment LLC y Wealthfront Inc. basada en Silicon Valley han automatizado sus servicios en los que realizan grandes transacciones.
La evolución en esta área ha puesto a las casas de bolsa tradicionales a temblar, ya que bancos estadounidenses como Bank of America y Wells Fargo continúan con sus modelos de asesoría con cuotas considerablemente altas sin aportar ningún valor agregado; en total son aproximadamente 46 mil consejeros humanos empleados por todos los bancos que proveen estos servicios.
Kendra Thompson de Accenture, asegura que la estrategia a tomar por estas instituciones es desarrollar tecnologías basadas en Inteligencia Artificial para complementar a sus asesores.
“Ahora que están viendo que el dinero se mueve, no está tomando mucho tiempo para que los bancos empiecen a atar cabos y digan ‘lo que sea que ofrezcamos por una cuota más alta tiene que ser mejor que los que los demás ofrecen por casi nada’, la tecnología está haciendo a los asesores a verse más inteligentes, fuertes y mejores”, afirma Thompson.
Normalmente la tarifa de los androides es mucho menor que las casas de bolsa tradicionales, las cuales cobran por lo menos 1% de los bienes por la gestión. La consultora A.T. Kearney estima que serán 2.2 billones de dólares de fortunas manejadas por estos nuevos servicios.
Los bancos tradicionales, a pesar de tomar cartas en el asunto, afirman que mantendrán a su fuerza laboral, colaborando a la par con los “robo-asesores”, para satisfacer a sus clientes, quienes prefieren tecnología avanzada pero también la capacidad de hablar con una persona, especialmente en mercados volátiles con millonarios que tienen años en el negocio.