Aunque lo mejor es fomentar el trabajo en equipo, hay veces en las que el cumplir con las entregas requiere discernir entre cuándo se puede ser más productivo individualmente y en qué momento es mejor compartir las actividades.
¿Hacerlo por tu cuenta?
- Rapidez: si el tiempo se te viene encima y los colaboradores pueden retrasarte o necesitas de mayor concentración para que todo salga a tiempo y en forma.
- Falta de compromiso: cuando no quieres afectar tu desempeño a consecuencia de colaboradores que no trabajan al mismo ritmo que los demás.
- Liderazgo inadecuado: si percibes que no hay un líder claramente definido, hay roces laborales y/o se pierde perspectiva sobre los objetivos.
- Haz a un lado envidias y críticas: al notar que la personalidad tóxica de los demás afecta tu desempeño y te agota físicamente, perjudicando tu creatividad y capacidad para encontrar soluciones.
- Adquirir nuevos conocimientos: para bus car otras habilidades a fin de volverte más competente a tu propio ritmo sin afectar al resto del grupo.
Trabajo en equipo o colaborativo para:
- Fortalecer ideas: fomentar que cada miembro comparta sus puntos de vista para enriquecer el proyecto y que todos se sientan parte de éste.
- Incentivar toma de riesgos3: implementar la propuesta más atrevida o completa puede resultar la más benéfica. Esto sólo puede hacerse con el respaldo del equipo.
- Ganar adeptos: sumarlos a tu causa para fortalecer el proyecto, lograr su compromiso y se sientan parte de éste.
- Crear confianza: generar cohesión entre los miembros y facilitar la comunicación a fin de promover el compañerismo que contribuya a sortear obstáculos de manera eficaz.
Aunque por lo general es mejor no ir solo, hay veces en que hacerlo te ayuda a avanzar más rápido mientras buscas al equipo adecuado.
Referencias:
2Josh Kaufman, Tu Propio MBA 3Sandler