Por Redacción TNE
No sólo te enfoques en los espacios físicos, para un empleado es más importante el ambiente laboral que los lujos.
¿Cuál crees que es la visión que tienen tus empleados de tu empresa, es decir del lugar en el que trabajan? ¿Están contentos y cómodos? ¿Quisieran que algunas cosas mejoraran?
Crear el lugar perfecto para pasar más de 40 horas a la semana haciendo la misma actividad rutinaria es el reto para la gran mayoría de las empresas y no sólo hablamos del área física o el mobiliario de la oficina, también se debe prestar atención al ambiente laboral, la relación entre los equipos de trabajo, la dinámica de integración de todos los que conforman un departamento, etc.
De acuerdo con la organización Great Place to Work un buen lugar para desarrollarse profesionalmente es aquel en el que los empleados “confían en las personas para las que trabajan, sienten orgullo por lo que hacen y disfrutan de los compañeros con los que laboran”.
Y desde el punto de vista del empleador, una oficina se considera ideal cuando se logran los objetivos de la organización, cuando las personas sacan lo mejor de sí y se trabaja como equipo o familia en un ambiente de confianza.
Pero ¿cómo se consigue todo lo anterior? Contrario a lo que se puede pensar, una buena empresa para trabajar no es aquella que tiene el mejor edificio, las sillas más cómodas o la mejor ubicación geográfica; aunque estos aspectos cuentan, para los empleados el fondo es mucho más importante que la forma, aunque ésta no debe descuidarse.
Great Place to Work, que año con año investiga y reconoce a empresas a nivel mundial por ser los mejores sitios para trabajar, afirma que éstos consiguen el nombramiento porque inspiran, comunican y escuchan a todos los que forman parte de la compañía.
Haz que la cooperación sea un valor que se practique a diario, busca el desarrollo de las mejores habilidades de cada uno de tus trabajadores e interésate por conocerlos más allá de la oficina, ya que además de ser empleados son personas que tienen una vida fuera de la laboral.
Al hacer esto, las organizaciones pueden encontrar una garantía de que sus colaboradores se van a comprometer con ellas y van a dar lo mejor de sí, lo que al final se traducirá en productividad, objetivos logrados y una buena imagen hacia el exterior.
Si ya tienes el fondo, no descuides la forma, y mejor pon manos a la obra para crear un ambiente físico agradable para trabajar, incluye:
Iluminación natural, además de ahorrar energía, está comprobado que ésta ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y mejora el estado de ánimo. No desaproveches las ventanas topándolas con cortinas, mejor instala persianas que puedas abrir durante el día, cambiar las puertas oscuras por acristaladas y organizar reuniones al aire libre.
Fomenta las ideas creativas al permitir la movilidad de tus empleados dejando que trabajen con computadoras portátiles e instala pizarrones para hacer notas en las diferentes áreas.
Renueva tu mobiliario y añade color a tus paredes para darle vida a la oficina; puedes incluir plantas naturales.
Convierte tu empresa en esa a la que todos quieren entrar y desean permanecer para hacer una carrera profesional.