“El Bardo” fue un emprendedor como tú y los personajes de sus obras guardan valiosas lecciones que debes aplicar en tu vida y empresa.
Bien dicen que es bueno acercarse a la literatura clásica cuando se trata de empresas, y no sólo a libros de negocios. De hecho a Elon Musk lo inspiró la trilogía de La Fundación de Isaac Asimov para fundar sus empresas, incluida SpaceX. Leer es poder y William Shakespeare, conocido como “El Bardo”, también enseña valiosas lecciones de negocios y liderazgo.
De hecho, Shakespeare es un claro ejemplo sobre cómo aprovechar o crear oportunidades de negocio. Junto con su socio, fue capaz de lograr generar ganancias a partir de la escritura y el teatro. Seguro tú también quieres vivir de lo que te apasiona.
El autor y dramaturgo nacido en Stratford-upon-Avon, en Warwickshire, Reino Unido, fue un emprendedor destacado en su tiempo, sin imaginar que el mundo leería y hablaría sobre sus obras, además de ser reconocido como uno de los escritores más grandes de todos los tiempos.
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Dirígete a la tierra de las oportunidades
No hay nada más cierto en la importancia de que seas la persona indicada, en el lugar y momento correcto. Estos tres elementos son esenciales en la vida. Shakespeare tuvo que irse del pequeño pueblo donde vivía con su esposa y tres hijos para ir a Londres, la capital donde la actividad teatral se daba a mayor escala.
Pon manos a la obra, ya sea que quieras abrirte a nuevos mercados o impulsar una nueva startup, es necesario que identifiques lugares, tanto nacionales como internacionales, donde se incrementen las probabilidades de que se abran puertas. Con el Internet nunca ha sido más fácil contactar con otros líderes de negocio, emprendedores o fondos de inversión. Piénsalo por un instante: lo más probable es que seas tú el que te impide avanzar, nadie más.
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Mantén la paciencia por los cielos
El éxito no llegará de la noche a la mañana, esto lo debes tener bien claro. Otelo, en la obra homónima de Shakespeare, dice: “¿Qué tan pobres son aquellos que no tienen paciencia?”. Esta virtud te traerá recompensas a nivel empresarial y personal, así que no apresures una venta y no presiones a tus contrapartes; ve a paso lento, pero seguro. La prisa puede jugarte una mala pasada.
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Enfócate en tus objetivos y no cedas a los chismes
Otelo estaba casado con Desdemona y en general tenían un matrimonio feliz. Sin embargo, Yago, un personaje diestro en esparcir rumores, le dice que su esposa es infiel. En un arranque de celos, él la sofoca hasta morir. Más adelante se da cuenta de que ella era inocente y posteriormente se suicida. ¿Qué puedes aprender?
La lección más valiosa es que, como líder de negocio, no debes escuchar a las malas lenguas, ya sea dentro de tu empresa o fuera de ella. ¿Alguien dice que le están robando a tus clientes o un colaborador habla mal de otro? Primero busca verificar la información e identifica cuál es la motivación detrás de semejantes comentarios, seguro hay alguien que se beneficia.
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Mantén los intereses de la empresa por encima de los tuyos
Si bien William Shakespeare acostumbraba a escribir de dos a tres obras al año, la compañía King’s Men (la cual dirigía) acostumbraba a adquirir los escritos de otros dramaturgos. De hecho, colaboraba con John Fletcher y Thomas Middleton, que pudieron llegar a ser rivales profesionales. No obstante, “El Bardo” se encargó de capacitar a Fletcher para convertirlo en el director de King’s Men tras su retiro.
Hay dos lecciones clave: primero, tienes que ver a tu negocio como un todo, donde convergen mentes similares que van tras un mismo objetivo. Por ello, deberás hacer a un lado tus proyectos personales o al menos no mezclarlos. Segundo, cuida con quienes te relacionas, es mejor sumar socios a tener un competidor directo, aunque esto no lo podrás evitar del todo.
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No actúes solo, pero confía en tus instintos
En La tragedia de Julio César, el famoso emperador romano se ve a sí mismo como alguien infalible y el único que es constante como “la estrella del Norte” y no tomaba en cuenta la opinión del Senado. Error. Nunca sabes cuándo necesitarás apoyo en tu emprendimiento, por lo que debes rodearte de personas más inteligentes que puedan apoyarte en determinados momentos.
Por otro lado, Julio César era agudo en su pensamiento y no confiaba en Casio. A pesar de las sospechas contra él, lo dejó libre. Casio urdió conspiró contra el emperador e incluso convenció a Bruto, su más allegado de confianza, a que lo traicionará. Pon atención a quienes están a tu alrededor y toma medidas ante cualquier señal que ponga en riesgo tu negocio.
Lecciones de liderazgo y negocios se mezclan en la vida y obra de William Shakespeare. Tal vez ya es hora de tomar La tragedia de Romeo y Julieta o El mercader de Venecia y sumergirte en su lectura.
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