Conduce tu startup o empresa en una carrera de alta velocidad para adaptarte a los cambios, innovar con rapidez y mantenerte en la competencia hasta llegar al podio.
La Fórmula 1 enseña valiosas lecciones de negocios donde tú como líder y tus colaboradores deben trabajar con agilidad y capacidad de reacción a un nivel de máximo desempeño y concentración para lograr resultados con la intención de llegar a la línea de meta.
Los pilotos de F1 tiene que estar preparados para soportar cinco veces la fuerza de gravedad (5G) durante la carrera, cuando un astronauta solo se enfrenta a una fuerza multiplicada por tres (3G). Por lo tanto, tienen poco margen de maniobra, juntos con sus equipos, para hacer su trabajo a la perfección. Un mínimo error puede dejarlos fuera de la pista, perder la competición y en el peor de los casos hasta la vida.
A grandes rasgos una empresa, al igual que un equipo de F1, debe operar bajo el acrónimo FASTER, acuñado por los autores Jurriaan Kamer y Rini von Solingen en el libro Formula X:
- Focus & Clarity (enfoque y claridad).
- Accelerate Decisions (actuar con velocidad favoreciendo progreso sobre perfección).
- Simplify (hacer más eficiente el trabajo).
- Team Engagement (garantizar autonomía en equipos de trabajo).
- Elementary Physics (apostar por efectividad en vez de eficiencia y aceleración por velocidad).
- Rhytmic Learning (aprender constantemente).
Prepara el acelerador y espera a que se encienda la luz verde. ¿Cuáles son las lecciones de negocio que enseña la Fórmula 1 y debes comenzar a aplicar en este preciso momento antes de que la competencia deje humo en la pista?
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Alinear objetivos entre individuos, equipos y socios
Cada integrante debe tener muy claro el rol que juega (por ejemplo, como sucede en los pits, cuando el vehículo requiere cambiar de llantas) y necesita cumplir con ciertas actividades. Al mismo tiempo, todos en conjunto deben tener muy claras cuáles son las metas y qué debe hacer para reducir los márgenes de error. Por su parte, los equipos comerciales requieren claridad para saber cómo obtendrán más ganancias y cuál es su margen de maniobra para lograr el resultado.
Lo anterior viene acompañado de enfoque con la intención de hacer las cosas en el momento indicado; un minuto más o uno menos puede marcar la diferencia entre quedar fuera de juego. Así como un piloto enfrenta escenarios exigentes antes y durante la carrera, tú como líder de negocio requieres tener bien claro lo que debes hacer y no perder pisada.
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Primero los fans (clientes)
Los consumidores son quienes les dan vida a los negocios, y en el caso de la Fórmula 1 no son la excepción. Por ejemplo, en Liberty Media, dueños de la F1, lo tienen claro, porque comparten datos en tiempo real con las emisoras para que, durante las carreras, los televidentes puedan ver tiempos en la parada de pits, niveles del Sistema de Reducción del Arrastre Aerodinámico (DRS en inglés), así como mapas de calor para determinar qué zonas de los vehículos registran temperaturas más altas.
Además, los aficionados pueden escuchar en vivo las transmisiones de radio entre los ingenieros y los pilotos. De esta manera, no solo obtienen insights sobre las decisiones estratégicas, sino que también en ocasiones las conversaciones resultan divertidas.
Por lo tanto, no solo se trata de tener un producto o servicio asombroso a un buen precio. También es necesario ofrecer experiencias personalizadas, ya sea tratando a los clientes por su nombre o invitándolos a participar en foros que contribuyan a generar comunidad.
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El trabajo en equipo lleva al éxito
Llegar al podio no solo depende de la capacidad y destreza del piloto, a pesar de que es la imagen más representativa del evento, llegando incluso a un nivel de superestrella. Sin embargo, detrás de él hay todo un grupo de colaboradores y expertos, ya que el 90 % del desempeño del carro depende de cada trabajo realizado tras bambalinas.
La comunicación es necesario entre el equipo que está en la pista y los analistas en las oficinas centrales. Todos ellos deben ser precisos para ejecutar una estrategia que los lleve a estar entre los primeros tres lugares ganadores. Ni se diga de los mecánicos ubicados en los pits que necesitan ser rápidos y eficientes para cambiar llantas cuando se requiere.
Cuando se trata de negocios, las habilidades de todos los miembros son necesarias para alcanzar el éxito. Se requiere de una gran coordinación y asertividad con la finalidad de tener una comunicación clara sobre qué se pretende lograr, cuáles la estrategia y cómo se resuelven los problemas de forma proactiva al instante en que se presentan.
- El cambio y la innovación son constantes
¿Sabías que los carros de la F1 integran más de 25 mil componentes que durante una temporada son rediseñados con frecuencia? ¿Cómo crees que sea la logística de este evento a lo largo de 21 carreras para trasladar todo el equipo necesario de una ciudad a otra? Ni hablar de los vehículos que son diseñados y manufacturados en tan solo cinco meses, cuando a un coche normal le toma cinco años.
No importa si se trata de un emprendimiento o una empresa multinacional, los cambios en el entorno suceden a gran velocidad y presentan grandes oportunidades. Bajo este panorama, es importante contar con una cultura organizacional que impulse la innovación con velocidad para mantenerse competitivos y atender las necesidades y exigencias de los consumidores.
- Analítica debe aprovecharse al máximo
Los datos son fundamentales en la F1. Por ejemplo, en las prácticas se miden tiempos al cambiar volantes, llantas o de las vueltas de las pruebas que hacen los pilotos. De esta manera se determina en qué procesos se pueden ahorrar valiosos segundos que pueden marcar la diferencia al mantenerse o perder posiciones durante una carrera.
Las empresas que se apoyan en la analítica y la tomen en serio, sin importar la industria en la que operen, serán las que ganen terreno frente a sus competidores. Incluso no está de más que se apoyen las escuderías para asesorarse sobre cómo hacer más eficientes los procesos en la fábrica.
Un caso muy particular es el de McLaren que ayudó a la compañía GlaxoSmithKline (GSK), que desarrolla las pastas dentales Sensodyne y AquaFresh, a reducir los tiempos en la planta de producción. La escudería contribuyó a estandarizar los materiales y revisó el desempeño de los equipos con cada lote de productos. Como resultado, la línea de producción que genera 18 millones de dólares año, sumó 6.7 millones más1.
- Las mejoras incrementales son un must
La mayoría de las carreras se ganan por cuestión de segundos, sumado a pequeñas decisiones que se van tomando a lo largo de las mismas. Sin embargo, estos logros van acompañados de evaluar constantemente lo que se hace con la intención de conseguir un mejor resultado en la siguiente oportunidad. Por ejemplo, si un equipo de trabajo consigue ser más eficiente cada día en 1 %, al final de año este porcentaje será de un 37 %2.
Por lo anterior, las empresas o startups necesitan organizar juntas de planeación estratégica con la intención de diseñar e implementar nuevos sistemas. Asimismo, es importante delegar responsabilidades a fin de que cada miembro tenga claro el papel que juega a la hora de buscar los resultados.
La clave es agilizar los procesos internos de forma gradual a fin de conseguir mayores niveles de productividad. Incluso los colaboradores pueden capacitarse para reforzar habilidades o adquirir nuevas que les permitan ser más precisos al realizar sus actividades, ahorrando tiempo y recursos.
- Se requiere gestión adecuada de riesgos de negocios y personales
A mediados de los 90, las compañías tabacaleras representaban el 70 % de los patrocinios de la F1. Una década después, esta publicidad fue prohibida, generando una crisis en el máximo circuito de carreras. Se intentó replicar este modelo con los bancos, pero la crisis financiera del 2008 obligó a buscar otras alternativas, así que se tuvieron que vender carreras a gobiernos alrededor del mundo. En consecuencia, este deporte realmente se hizo global, por lo que la lección para las empresas es clara: adaptarse y buscar alternativas para mantenerse en operación, adoptando nuevos modelos de negocio.
Por otro lado, los pilotos se enfrentan a la muerte en cada carrera. Basta con recordar lo sucedido a Mika Häkkinen, expiloto irlandés, estrelló su carro a 200 km/h en el Gran Prix de Australia en 1995. Si bien sobrevivió, el incidente lo volvió más reflexivo y menos apresurado, pero al mismo tiempo se convirtió en un mejor conductor.
Lo más probable es que como líder de negocio no enfrentes situaciones que pongan en jaque tu vida de forma directa. No obstante, es importante que tomes decisiones para cuidar de tu salud tanto emocional como física. En consecuencia, procura, en la medida de lo posible, descansar bien para que tu mente esté afilada al tomar decisiones. Haz ejercicio con regularidad y cuida tu alimentación.
Pisa el acelerador para aplicar las lecciones de negocio que enseña la Fórmula 1 e innovar con velocidad para adaptar tu empresa al entorno cambiante, mientras impulsas tu liderazgo.
Referencias: 1Driving Growth: 5 Marketing Lessons from Formula 1 Racing, 2Next Big Idea