House of Cards, la serie original de Netflix, está en su quinta temporada. El personaje que interpreta Kevin Spacey no deja de cautivar a los fans, pero a pesar de ser el antagonista, ¿puedes aplicar sus enseñanzas para lograr lo que te propongas?
Por Redacción TNE
¿No pudiste con tus ansias y ya terminaste de ver la quinta temporada de House of Cards? ¿Eres de los que simpatiza con el antagonista hasta el punto de desearle todo el éxito del mundo en lo que haga? No te sientas culpable, seguro ocurre con el resto de los fans de la serie. Tampoco está de más aprender y rescatar valiosas lecciones por parte de Frank Underwood, interpretado por Kevin Spacey, igualmente aplicables en la vida, en el trabajo y los negocios. Aclarando: todo desde una perspectiva propositiva.
Aprovechamos también para hacer un comparativo con el libro Las 48 leyes del poder del autor Robert Greene.
Pagar el precio de lo que quieres
“Hay dos tipos de dolor. Está el que te hace fuerte. O el inútil… el tipo de dolor que sólo es sufrimiento. No tengo paciencia para cosas inútiles”. Con esta frase comienza el primer capítulo de la serie en su primera temporada. ¡Qué gran lección!
La vida siempre tiene altibajos, algunos peores que otros, pero la capacidad de sobreponerse a ellos es indispensable si lo que queremos es crecer y desarrollarnos profesionalmente. ¿Qué se puede aprender de Frank Underwood si lo comparamos con tres de Las 48 leyes del poder de Robert Greene?
Ley No. 5. Casi todo depende de su prestigio: defiéndalo a muerte.
Cuando las personas caen anímica o físicamente son vulnerables ante las circunstancias. El detalle es que la vida no da tregua y hay momentos (cambios en la carrera profesional, emprendimientos que no funcionaron…) en los que pareciera venirse todo abajo. Por el contrario, siempre hay que mostrarse atentos a lo que ocurre y mirar el entorno para ver dónde se encuentran nuevas oportunidades.
No hay que lamentarse por la suerte que se corre en determinadas situaciones de la vida. Aprende a estar seguro de ti mismo, de creer en lo que haces, porque habrá personas que duden de ti, de lo que quieres lograr, así que sólo cuentas contigo para alcanzar tus objetivos.
Confronta tus problemas, tus dudas, reconócelas como parte de ti, pero no dejes que te dominen, así podrás enfrentarte a tu peor enemigo: tú. De lo contrario, será más sencillo que otros pasen sobre ti.
Dirigir tus esfuerzos hacia el objetivo
“Sólo hay una regla: cazar o ser cazado”. Underwood dice está frase al final del primer episodio de la segunda temporada. Pero no lo tomes literal; sin embargo, toma en cuenta que la frase guarda una gran fortaleza: ¡tienes que apostar fuerte por lo que quieres lograr en la vida!
Ley No 9. Gane a través de sus acciones, nunca por medio de argumentos.
Actuar dice más que mil palabras. Desde una perspectiva personal, sólo mediante la acción puedes demostrar cuáles son tus objetivos. ¿Cuántas personas conoces y has escuchado decir “algún día haré dieta”, “a partir del próximo mes comenzaré a ir al gimnasio”? A final de cuentas, no hacen nada. “Los actos y las demostraciones concretas son mucho más convincentes y significativas”, escribe Greene en su libro. A pesar de las artimañas, Underwood tiene la determinación de llegar al poder sin que nadie se interponga en su camino. ¿Cómo lo podrías aplicar en tu vida de una manera constructiva?
Ir más allá de las acciones implica pensar e innovar para encontrar soluciones a los problemas, sorteando todo tipo de obstáculos, con firme determinación. Confía en que puedes hacerlo y verás como todo poco a poco va saliendo según lo hayas planeado.
¡Cuidado! Las palabras juegan un rol importante, sólo que debes ser cuidadoso. Selecciona aquellas que te den poder. Considera las escenas de la serie donde Underwood rompe la cuarta barrera y habla con la audiencia; es un monologo claro, preciso, contundente sobre sus planes y cómo pretende lograrlos. En otras palabras, está determinado a lograrlo. Construye un diálogo interno para infundirte ánimos, así llegarás más lejos. Habla con propósito.
Cuida tus relaciones
Si bien en la serie parece que Frank y Claire son una pareja perfecta, su matrimonio es más un contrato, un arreglo en el que ambos obtienen un beneficio del otro para lograr sus objetivos. ¡Ojo! En la vida real no se trata de manipular a las personas, pero sí de mantener buenas relaciones, pues el trabajo en equipo permite llegar más lejos.
Ley No 10. Peligro de contagio: evite a los perdedores y desdichados.
Bien se dice que las actitudes y pensamientos de los demás son contagiosos. “Dime con quién te juntas y te diré quién eres”, dice una popular frase. En la primera temporada de House of Cards, Frank decide “ayudar” meticulosamente a Peter Rousso para que se postule a gobernador; sin embargo, éste tiene una debilidad: el alcohol. Esto lo hace tomar malas decisiones que ponen en riesgo la carrera política de Underwood. Bueno, para los que vimos la serie, ya sabemos lo que le hizo…
En tu vida debes cuidar con quien te relacionas, pon atención y te darás cuenta como, casi sin dudar, cuentas con las mismas actitudes de quienes están cerca de ti, pues dicen que “las aves del mismo plumaje vuelan juntas”. Así que júntate con aquellos que te hagan sacar lo mejor de ti, te ayuden a crecer y tú a ellos. Encuentra mentores que te inspiren a ir más allá de tu zona de confort y a superar los límites.
Seguro hay más que se puede aprender de un personaje tan cautivador y persuasivo como Frank Underwood. ¿En qué otras lecciones puedes pensar?
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