Negocios y personas se vieron afectadas para mantenerse comunicadas, a sabiendas de que existen otras apps de mensajería, pero no se dan la oportunidad de usarlas.
Más de dos mil millones de individuos dependen de WhatsApp para mantenerse comunicadas con familiares, amigos y clientes alrededor del mundo, por lo que la caída en su servicio del pasado lunes pone de manifiesto algunos riesgos para los negocios y personas.
Esta clase de servicios están diseñados para usarse como fuentes primarias de comunicación. Por supuesto que la situación se complica cuando las aplicaciones también usadas como carteras virtuales para realizar o recibir pagos.
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Basta con pensar cuántas empresas no pudieron atender a sus clientes para aclarar dudas o darle seguimiento a leads que se originaron a través de WhatsApp. Es importante recordar que hay negocios, especialmente de e-Commerce, que presentan su catálogo de productos y servicios mediante esta app.
“El 70 % de mis ventas de postres son a través de Facebook y WhatsApp, ahorita los tengo en el refrigerador esperando a ser comprados”, comentó en Twitter el usuario @kalibbyy tras una encuesta realizada por CNN Español en esta red social.
Por su parte, la editorial infantil La Barca de la Luna aclaró que no fue posible operar debido a que la promoción de la empresa funciona en un 80 % desde Instagram, plataforma que también se vio afectada.
“Las redes sociales son parte de poder vender mis tours, tengo un pequeño negocio de turismo en Guatemala en el cual un 100 % de las ventas son a través de Instagram, Facebook y WhatsApp”, declaró Chris Gt.
Depender de una sola empresa, como es Facebook, que cuenta con diversos productos de comunicación, no es lo idóneo. Es importante que los negocios cuenten con apps de respaldo con la intención de estar presentes para los consumidores que buscan respuestas rápidas a sus necesidades.
Apple y Google, cuentan con iMessage y Google Messages, respectivamente, aunque están limitadas a los modelos de dispositivos. Microsoft también trabaja para que Teams impulse tanto las conexiones sociales como las corporativas.
A los anteriores, se suman apps como Signal, Line, Telegram, Snapchat, WeChat, Kik, entre otras. El único problema es que algunas de estas no son tan populares y no necesariamente significa que los contactos de WhatsApp las usen. Por lo tanto, es necesario generar consciencia para al menos contar con una más de respaldo en aras de mantener la comunicación.
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Lo importante es que los negocios y las personas en general se apoyen en aplicaciones que sean operadas por distintas compañías. En caso de alguna caída en el sistema de una, las otras estarán disponibles, algo que no sucede con WhatsApp, Instagram y FB Messenger que dependen de Facebook.
La caída de WhatsApp presenta riesgos para los negocios y las personas, pero es cuestión de que tomen medidas, apoyándose en otras opciones de mensajería con el fin de no perder ventas o no poder enviar mensajes cruciales (aunque en caso de una emergencia siempre será mejor hacer una llamada).
