13/01/2016 | Por Noticias TNE
El sistema detecta quién conduce y cómo está realizando la actividad para alertar en caso de alguna anormalidad.
La Universidad del País Vasco a través del Grupo de Diseño en Electrónica Digital creó un sistema de inteligencia computacional a través de un chip que podrá tener varios usos, entre ellos la seguridad de las personas al conducir.
Raúl Finker, líder del proyecto integró una red neuronal artificial y sus algoritmos de aprendizaje en un circuito; éstas son de las técnicas más utilizadas en la inteligencia computacional ya que se inspiran en los cerebros de los seres vivos y tienen la capacidad de aprender y adaptarse a los cambios en el entorno gracias al uso de diferentes conjuntos de números y operaciones.
Finker aplicó su tecnología en el desarrollo de un “identificador de conductores en tiempo real” dentro del entorno del interior de un automóvil. Con éste se tiene la capacidad de saber quién va manejando el automóvil basado en la forma en que realiza la actividad y, a diferencia de otros sistemas ya existentes, no requiere elementos ajenos al coche como cámaras o lectores de huellas.
“Usando los datos de los velocímetros del coche o mediante el uso de la presión que se ejerce en los pedales del acelerador o del freno, se podría crear un sistema de seguridad al poder detectar que la persona por alguna razón no está conduciendo como habitualmente lo hace y además sería capaz de reconocer que el individuo que va al volante no es uno de los que habitualmente utiliza ese vehículo”, explica Finker.
El investigador, egresado de Ingeniería Técnica Industrial e Ingeniería en Telecomunicación, también está probando el chip para estudiar la relación de la velocidad y la aceleración para detectar comportamientos agresivos de quien maneja.
En las primeras pruebas este modelo se corroboró en condiciones de conducción real, probando su validez y generalidad para diferentes señales de manejo, distinta gente y diversos tipos de carretera. Los resultados arrojaron tasas de éxito superiores al 92% en la detección de comportamiento agresivo al volante a partir de señales al conducir.
Finker destacó que el sistema que creó también puede realizar los “métodos intrusivos” que ya existen para monitorear señales fisiológicas como el ritmo cardíaco, la respiración o el nivel de estrés. Pero no es la principal finalidad porque pueden ser poco efectivos, molestos y hasta representar una distracción adicional frente al volante.
Combinado con un sistema creado en la Universidad de Cornell que es capaz de predecir con 3.5 segundos de anticipación y un 77% de éxito las decisiones que va a tomar un conductor, el chip vasco sería la forma más eficaz de prevenir accidentes, disminuyendo considerablemente la tasa de mortalidad por esta causa a nivel mundial.