13/01/2016 | Por Noticias TNE
La flota de coches “driverless” se estrenará en Austin, Texas y permitirá automatizar el vehículo desde el smartphone.
General Motors no quiere que Uber tome el control del servicio de transportación compartida, es por eso que se aliado con su rival Lyft para apoyarlo a crear un nuevo proyecto de coches autónomos único.
Su CEO Mary Barra ha decidido invertir 500 millones de dólares en la empresa tecnológica para adoptarlo como un “hijo” al que busca guiar para crear un universo utópico de transportación autónoma, el cual ya tiene su primer lugar de prueba.
El presidente de General Motors Dan Ammann afirmó que tendrán automóviles que sólo operen en el centro de la ciudad de Austin, donde no rebasarán las 30 millas por hora (unos 48 kilómetros).
De acuerdo a diversos reportes, existe una principal razón por la que General Motors busca que sus coches autónomos, el recién lanzado Chevy Bolt y el Malibú híbrido, sean parte de la flota de Lyft para servir en su plataforma; esta tecnología es aún muy costosa y las nuevas generaciones utilizan cada vez menos el coche, por lo que no ven como prioridad adquirir uno.
La adopción masiva de la tecnología de los autos driveless no será a manos de los consumidores, los expertos de GM afirman que primero deben llegar como un modo de prueba dentro del servicio de transportación compartida, sin embargo por qué elegir Lyft y no Uber, que tiene una ventaja considerable en su valor y en el número de clientes activos, Ammann afirma que esta startup californiana comparte los puntos de vista y la perspectiva de negocio que tiene General Motors.
Hasta ahora Lyft había mostrado poco interés en la adopción de coches autónomos que no necesitaran chofer, a diferencia de Uber, sin embargo con este nuevo proyecto sus impulsos crecen de la mano de un fuerte gigante automotriz.
Gracias a la unión con GM, Lyft ofrecerá un diferenciador que no se puede ver ni siquiera en Uber, ya que planea que los coches se conecten con las preferencias del usuario que están establecidas en su smartphone y así al momento de que el cliente se suba, poder proveerle su playlist favorita de Spotify o el asiento o temperatura a su gusto, además al elegir la ciudad de Austin, Texas tendrán un mayor control de las superficies de las calles y velocidad permitida, pues en realidad el fuerte de GM siempre han sido camionetas grandes que se conducen fuera de la ciudad o en bosques y montañas.
La empresa automotriz no se está cerrando a un modelo de negocios, sino que estará experimentando y expandiendo sus ganancias a una nueva oportunidad que va en ascenso, ya que sin duda es improbable que con la economía actual y los aún muy elevados precios de estos automóviles, los clientes elijan comprar uno autónomo por encima de uno que conduzcan ellos mismos.
Uber actualmente se encuentra concentrado en construir su propio coche, por lo que Lyft está tomando un atajo al aliarse con General Motors. Otras empresas dentro del sector automotriz ya se dieron cuenta que el futuro está en Silicon Valley, lo que ha llevado a que se creen alianzas importantes de ambas industrias, que van desde Ford y Google, hasta los rumores de la colaboración entre BMW y Apple.