17/02/2016 | Por Noticias TNE
Estudio inglés afirma que el tratamiento sería efectivo, de bajo costo y posible de realizarse desde casa.
La Realidad Virtual está transportando a las personas a otros lugares en tiempo real, les está permitiendo conocer sitios a los que tal vez sería impensable llegar y promete cambiar la manera en que se juega un videojuego o se ve una película, sin embargo también tiene fines terapéuticos benéficos para la salud al comprobarse que ayuda a disminuir la depresión.
En un estudio realizado por University College London y la ICREA-Universitat de Barcelona se encontró, tras estudiar a un grupo de individuos y someterlos a sesiones de “terapia” utilizando avatars y cascos de RV, que los síntomas de la enfermedad crónica disminuyeron considerablemente.
El procedimiento consistió en integrar a la persona a un escenario en donde, en primer lugar debe consolar a un niño que está triste preguntándole a qué se debe su tristeza y pidiéndole que recuerde un momento en el que se sintió feliz; el siguiente paso es invertir los papeles, es decir el avatar del niño se encarga de animar a la versión animada del paciente escuchando las mismas palabras de aliento.
Las sesiones de ocho minutos de duración se repitieron tres veces. En ellas se demostró la eficacia de reducir los síntomas de la depresión en 9 de los 15 participantes, tan sólo un mes después de haber iniciado, cuatro de ellos reportaron “una caída clínicamente significativa en la severidad del padecimiento”.
Chris Brewin, profesor principal en el estudio, indicó que las conclusiones de la terapia con Realidad Virtual son que ésta podría ser de utilidad para que los pacientes sean menos críticos consigo mismos.
“La gente que lucha con la ansiedad y la depresión pueden ser excesivamente autocríticos cuando las cosas van mal en sus vidas. En este estudio, por confortar al niño y después de escuchar sus propias palabras de nuevo, los pacientes están indirectamente mostrando compasión a sí mismos” dijo.
“El objetivo era enseñar a los pacientes a ser más compasivos hacia sí mismos y menos críticos, hemos visto resultados prometedores. Un mes después del estudio, varias personas describieron cómo su experiencia había cambiado su respuesta a las situaciones de la vida real en las que previamente simplemente se habrían autocriticado”.
Tras la primera sesión de pruebas, los investigadores continuarán el trabajo para perfeccionar el método y así convertirlo en una terapia clínica que pueda realizarse en cualquier institución médica. Incluso, si se utilizan visores como el Cardboard de Google cuyo costo ronda los 20 dólares, hace posible que el tratamiento se haga en casa.
No es la primera vez que se piensa en la Realidad Virtual como un aliado para combatir trastornos psicológicos, a finales de 2015 científicos de la Universidad de Birmingham, también en Reino Unido, utilizaron los visores para mostrar paisajes de sitios tranquilos a pacientes hospitalizados en Terapia Intensiva que presentaban síntomas de depresión para ayudarlos a relajarse, descansar y elevar su autoestima. En este caso, de los 30 participantes, 21 mostraron mejorías en la disminución de sus niveles de ansiedad y estrés a pesar de estar encerrados en un nosocomio recuperándose de alguna enfermedad.