Por Redacción TNE
No puedes evitar toparte con personas conflictivas pero sí puedes aprender a tratarlos por el bien de tu empresa.
Las relaciones humanas siempre van a representar conflictos, todos tenemos a alguna persona que simplemente no nos agrada, pero qué pasa cuando esa persona trabaja en nuestra oficina o peor, cuando nos encontramos a cargo de ella.
Existen muchísimos empleados negativos, flojos, apáticos, conflictivos, que sin embargo aportan algo bueno a la empresa o tienen un talento que es difícil de encontrar, por lo que hay ocasiones en que toca aprender a lidiar con ellos.
Si eres líder de un grupo de colaboradores difíciles, no evadas el problema, intentar resolverlo puede ser mucho más fácil de lo que imaginas o puede hacer que obtengas múltiples beneficios, aumentando la productividad y eficiencia de tu oficina.
1. Acepta que no todos pueden ser amigos
Aprende a llevar una estricta relación laboral con ellos, ya que aunque es bueno que todos sean unidos en la oficina, de acuerdo al Harvard Business Review en cuanto al desempeño, es un problema peor que tus compañeros te agraden a que no te caigan bien ya que los conflictos pueden convertirse en una transformación en cómo se hacen las cosas.
2. Crea un proceso efectivo de comunicación
El dialogo siempre será uno de los mejores método de resolución de problemas, probablemente tus empleados tengan un comportamiento difícil contigo pero seguramente es por algo que les molesta, si tú no lo hablas para identificar su inconformidad, jamás será resuelto, pues está en tus manos hacerlo. Mantén una postura abierta, sé flexible y tómalo con calma.
3. Ofrece retroalimentación útil
No a todos les gusta recibir feedback y mucho menos que les digan que están mal y su comportamiento debe cambiar, usualmente las personas activan un mecanismo de defensa ante lo que ellos consideran que son críticas, así que se cierran a escuchar o a pensar que otro punto de vista es mejor. Aquí tanto tú como el área de Recursos Humanos debe orientarlo a mejorar su actitud para que sus esfuerzos se conviertan en éxitos y no en fracasos, es un proceso largo pero que vale la pena.
4. Trabaja cercanamente con ellos
Este paso es muy importante para conocer en realidad cómo es, aquí podrás ver cómo es que se relaciona con otros, cómo se ajusta a los demás y así poder moldear tu actitud si es que es necesario. Tal vez el problema se haya originado por la forma en que te diriges a tus empleados y esto hace que esta persona reaccione agresivamente. De nuevo, el factor más importante es la comunicación en el área de trabajo.
5. Evalúa el ambiente a su alrededor
Analiza: ¿tu empleado es feliz con lo que hace?, ¿debería estar en otro puesto que lo satisfaga más?, ¿necesita más autonomía en su trabajo? Una actitud negativa surge cuando el colaborador no es feliz en su espacio laboral, si le cuesta levantarse por las mañanas para acudir al trabajo, estará en negación todo el día. Tú eres responsable de que él se sienta cómodo y pueda sacar su potencial a la luz para optimizar la empresa.