Por Redacción TNE
Hay ciertas cualidades que los buenos emprendedores –sin importar su ámbito– siempre mantienen.
Existen cientos tipos de emprendedores de diferentes industrias, edades, antecedentes, géneros, etc. Sin embargo hay algo que los caracteriza a todos: no se detienen. Tanto para la vida personal como profesional hay algunas conductas que la mayoría de los empresarios y líderes procuran adoptar y éstas se convierten en hábitos que valen la pena ser copiados por cada persona que quiere convertirse en un emprendedor exitoso.
1. Siempre buscan nuevas oportunidades
Un emprendedor nunca para, siempre se mantiene en movimiento constante y procura estar un paso adelante del mercado y sus competidores. Definitivamente los mejores empresarios saben que tanto la sociedad, tecnología y tendencias de sus consumidores varían, así que buscan herramientas para renovar sus negocios o si es necesario los cambian del todo para adecuarse a las necesidades de sus clientes, recuerda que las personas regulares ven desafíos, mientras que los emprendedores ven una oportunidad.
2. Tienen hábitos saludables de alimentación y actividad física
Es un error grave pensar que nuestro cuerpo va a seguir trabajando de manera eficiente si le damos cualquier alimento, ¿quieres resultados de calidad? Consume comida que también lo sea. Un emprendedor que se mantiene activo física y mentalmente debe darle al organismo la gasolina adecuada para seguir funcionando, de otra manera no estarás dando tu máximo potencial.
3. Ayudan a otros
Sabemos que los únicos responsables de nuestro éxito somos nosotros mismos, sin embargo las personas que sólo se enfocan en su propio beneficio son los que menos salen adelante. El secreto está en tener un balance, ayudar a los demás sin esperar algo a cambio y así de manera indirecta te empezará a ir mejor. Piensa en tu cliente, cómo harás para mejorar su vida y qué le aportarás para agregar valor a lo que hace, no te enfoques en el dinero que éste representa para tu negocio, sino en su satisfacción como consumidor.
4. Planean y definen metas
Un buen emprendedor tiene bien definidas sus prioridades y no deja que nada interfiera en sus metas, ya sea a corto o largo plazo, simplemente clasifican lo que es necesario hacerse y lo que puede esperar en base a los objetivos que están buscando. Tener metas bien desarrolladas te dará claridad, te guiará cuando haya momentos de incertidumbre en los que no sepas qué hacer o a dónde dirigirte, lo más importante para un buen emprendedor es que sigas en movimiento en base a lo que estás buscando.
5. Tienen claras sus fuerzas y debilidades
Tanto en el mundo empresarial como en el ámbito personal, es de suma importancia conocernos a nosotros mismos, saber para lo que somos buenos y para lo que no. No debes aferrarte a hacer cosas que tal vez no sean tu fuerte, enfócate en lo que eres bueno y después podrás ser apto para contratar el personal adecuado que cumpla tus necesidades. Tú eres la pieza clave de tu negocio, debes ser honesto contigo mismo, así como lo serías con cualquiera de tus demás colaboradores, define tus habilidades y explótalas al máximo.
6. Aprenden sobre la marcha
Lo más importante que un emprendedor imparable debe saber es que nunca se deja de aprender. Asumir que lo sabes todo es el camino más directo para ir al fracaso por el simple hecho de que no lo sabes, nadie a ciencia cierta sabe demasiado de un tema en específico, ni siquiera consultores, autores de bestsellers o expositores especialistas. Continúa leyendo, invirtiendo en tu conocimiento e investigando sobre tus consumidores, mercado, competencia y sobre todo acerca de tu producto o servicio.
7. Evalúan su progreso
Al final de cada día debes ver lo mucho que has avanzado y qué tan lejos estás de llegar a la meta, evaluar nuestro progreso nos ayuda a analizar qué podríamos estar haciendo bien o qué no está funcionando y así poder cambiarlo a tiempo. Además de esto, para asegurarse que se va por la vía correcta un emprendedor debe analizar los retos que está a punto de tomar, usualmente nos dicen que debemos arriesgarnos y tomar decisiones repentinas, puede que para personas externas parezca una buena idea, sin embargo dentro de la organización se deben evaluar detalladamente. No caigas en el error de pensar que todo emprendedor se va por un camino alocado e impulsivo, es bueno tomar riesgos, pero es aún mejor calcular lo que podrías perder y asumir el desafío.
Toma en cuenta que cada persona es diferente y siempre es importante defender nuestra individualidad, sin embargo seguir un patrón de conducta que ha llevado a miles de emprendedores al éxito puede ser una forma fácil de mejorar considerablemente tu negocio.