La pandemia apresura la integración de autómatas en diferentes ámbitos y usos, ¿hasta dónde veremos esto?
Mientras clientes de supermercados en Estados Unidos, como es el caso de Walmart, apenas se estaban acostumbrando a ver robots en los pasillos, ahora el coronavirus le ha dado un giro de 180 grados a este panorama. Con mayor velocidad el Covid-19 acelera la adopción de robots y drones, volviéndose en varias ramas parte de la vida cotidiana, donde cada vez los veremos con mayor frecuencia.
La pandemia se ha convertido en un detonador que abre la puerta hacia un punto de no retorno donde ver máquinas inteligentes será el pan de cada día. De pronto, la realidad se ve superada por la ciencia ficción, donde fabricantes buscan con determinación crear prototipos para responder a las necesidades de empresas, gobiernos y consumidores en general.
Máquinas obligadas a entrar en escena
La transformación digital se ha consolidado en diferentes ámbitos en los últimos meses a niveles sin precedentes. De hecho, el 48% de las organizaciones contemplan acelerar la implementación de autónomas para1: incrementar la agilidad y resiliencia, así como diversificar sus cadenas de suministro (83%).
- Automatizar tareas operacionales y de back office (80%).
- Apoyar a la fuerza laboral remota (75%).
Lo anterior no es para menos, cuando el 72% de las empresas considera que los robots serán un importantes o muy relevantes dentro de tres años2.
Satisfacer la demanda derivada por la pandemia se vuelve un reto, desde gestionar los inventarios, empacar productos y, por ende, entregarlos hasta la puerta de los consumidores, sobre todo en momentos cuando el e-Commerce se ha vuelto esencial en la vida de los consumidores para cumplir con el distanciamiento social. Por lo tanto, este tipo de empresas optan por incrementar la automatización e integrar autómatas a su fuerza laboral.
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Hoy en día, las máquinas están diseñadas para cumplir con las exigencias de las cadenas de suministro omnicanales. Es decir, integran habilidades de navegación, lo que les permite recorrer las bodegas para recolectar productos y llevarlos a las personas. Además, pueden maniobrar entre la gente y cooperar con el resto de los colaboradores.
En diferentes ramas como instituciones bancarias, hoteles, restaurantes, entre otras empresas, usarán más robots y tecnologías de hardware con el fin de automatizar sus procesos. Ni se diga de los hospitales para reducir el contacto con los pacientes, prevenir contagios y agilizar sus operaciones, que cada día exigen una mayor capacidad de reacción.
Relacionado con lo anterior, en Europa, China y Estados Unidos se han utilizado drones para rociar desinfectante. Otro ejemplo, en el país de las barras y las estrellas, se han usado vehículos voladores no tripulados para monitorear el distanciamiento social3.
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A medida que el Covid-19 acelera la adopción de robots y drones, la pandemia demuestra los beneficios que estas tecnologías presentan, ya sea: monitorear la temperatura y síntomas; entregar suministros médicos; tomar pedidos en restaurantes, entre otras opciones.
La frecuencia con la que los sistemas robóticos se integren en las empresas y en el mundo en general cada vez será mayor. Esto no solo sucederá con la finalidad de optimizar procesos y reducir costos, sino también con la intención de brindar mayor comodidad a los usuarios, tanto en términos comerciales como de seguridad y de salud.
