23/03/2016 | Por Noticias TNE
Karim es un amigo con Inteligencia Artificial que ayudará a miles de personas que huyen de Siria para sobrellevar sus pérdidas.
De acuerdo al medio británico The Guardian, son ya más de un millón de refugiados sirios los que han llegado al Líbano huyendo de diversos conflictos en su país y según los reportes de la OMS un quinto de todos ellos, cuentan con desordenes de salud mental, sin embargo no se les ha dado el correcto tratamiento, ya que gran parte de este tipo de servicios son privados.
Una aplicación creada por una startup proveniente de Silicon Valley llamada X2AI ha creado una posible solución para este problema que acecha a refugiados que han perdido a seres queridos, sus hogares, su comunidad y sobre todo a su país, pues han tenido que abandonarlo.
“La gente tiene depresión, ansiedad, una sensación de desesperación y miedo a lo desconocido” afirmó Eugene Bann, cofundador de X2AI.
Este chatbot de Inteligencia Artificial llamado Karim viene a ayudar a los sobresaturados psicólogos de la región, para fungir como un amigo con el que se puede conversar en árabe y recibir mensajes con un lenguaje bastante natural. El sistema da consejos, recomendaciones, y comentarios, además de que analiza el tono de voz de los afectados para identificar su estado emocional.
Para llegar a los campamentos de refugiados, donde de acuerdo Bann la atención de salud mental es casi nula, la startup se ha aliado con una organización no gubernamental llamada FIT (por sus siglas en inglés) quien se encarga de proveer tecnología que apoya la recuperación de desastres.
“Trabajamos con muchos refugiados pero es un reto para nosotros ayudar a gente que no está lista para recibir el apoyo” destaca Desi Matel-Anderson de FIT. “La tecnología exponencial como X2AI nos permite llegar a gente que nosotros normalmente no podríamos darle apoyo”.
Lo que diferencia a Karim de su “hermana mayor” Tess, también desarrollada por la startup, es que ésta se desempeña más como una psicóloga que identifica trastornos graves como cuando el paciente habla de un intento de suicidio o autolesiones para posteriormente dirigirlo a atención con un psicólogo real.
En cambio Karim es más como un compañero amistoso que como un terapeuta. “Los dejamos hablar primero de cosas superficiales, como cuál película es su favorita y después lentamente de acuerdo a la respuesta y emociones que interpretemos, Karim les comenzará a dar preguntas más personales” explica Bann.
En cuanto a los refugiados que han tenido la oportunidad de platicar con el chatbot, éstos afirman que ha sido de gran ayuda, pues existe un estigma de acuerdo a la psicoterapia de la cual todos huyen pues se sienten avergonzados. La gente se siente más cómoda hablando con un robot que con una persona real.