11/02/2016 | Por Noticias TNE
Las máquinas ya no sólo recolectarán números, también gestionarán cientos de sentimientos de consumidores.
Gracias a la gran cantidad de información relevante que puede aportar el Big Data, se ha creado un proyecto en la Unión Europea que buscará aprovechar mejor los datos, llevándolo a algo más allá de lo cuantitativo, es decir que se enfocará también en medir los sentimientos de los habitantes.
Estas cualidades extra numéricas expresan valores intrínsecos, que podrán tener un mayor alcance y aprovechamiento para las empresas públicas y privadas que estén involucradas, las cuales analizarán emociones no sólo empleadas en textos, también en voz y vídeo.
El proyecto llamado MixedEmotions llevará a cabo una investigación de dos años en la que participarán la firma española Paradigma Digital y la Universidad Politécnica de Madrid, en la que se invertirán más de 3.5 millones de euros por parte del gobierno para crear tecnología que ayuda a identificar, clasificar y caracterizar sentimientos utilizando técnicas de Big Data.
La enorme cantidad de información será clasificada en emociones que se categorizarán en tres dimensiones: la valencia primaria, es decir la que va de lo positivo a lo negativo; la excitación, de la completa calma hasta la agitación; y el estado de control o dominio.
De acuerdo a principios estadísticos, al dividir estas dimensiones con otras emociones básicas como alegría, tristeza, ira, sorpresa, etc. se podrían alcanzar hasta 24 categorías y hasta un total de 300 sentimientos que el ser humano puede percibir cuando está frente un anuncio, un producto o un programa de televisión.
MixedEmotions, que es parte del programa Horizon 2020, podrá aprovechar la importante información cualitativa de los ciudadanos, para crear material con un valor agregado de acuerdo a sus gustos.
El proyecto llevará a cabo tres iniciativas, en la primera se trata de un caso de televisión social en el que se comprobarán las emociones que tienen los espectadores frente a determinados actores o presentadores y la reacción ante el contenido visual. A partir de ahí será posible preparar una programación más personalizada para cada tipo de usuario.
El segundo experimento consiste en analizar los comentarios en Internet y clasificarlos más allá de una connotación positiva o negativa, especializándose más a las emociones respecto a una marca o producto con publicidad digital, así las empresas valorarán sus opciones de comercialización de productos y servicios, dependiendo de su nicho de mercado.
Y la tercera iniciativa estudiará cómo funciona el centro de operaciones de diversos call centers, donde se incluirán algoritmos de reconocimiento de voz y emociones que analicen grandes volúmenes de datos para identificar niveles de satisfacción y sentimientos que propongan pautas de actuación para cada tipo de cliente.
El programa lo que busca es que esos miles de datos que viajan cuando nosotros navegamos por la red sean útiles para que tanto empresas públicas como privadas puedan casi leernos le mente, gracias a las máquinas que nos rodean, es decir la computadora, televisión, celular y ahora hasta el refrigerador o el coche.
La interacción con los nuevos dispositivos inteligentes supone un antes y un después para nuestra evolución y este tipo de iniciativas son las que nos llevan cada vez más cerca a lo que representa el futuro.